Defectos y virtudes del Sistema Integrado de Transporte en León

Sistema Integrado de Transporte en León

Este no es un artículo de opinión resultado de una encuesta o un sondeo con usuarios del Sistema de Transporte Público (SIT) de León, es una percepción subjetiva de un usuario cotidiano del servicio de transporte: yo.

Primero es necesario señalar quién es el responsable del reciente incremento del costo en el pasaje de transporte. Muchos le echarán la culpa al Presidente Municipal, pero no, no es él. Otros más dirán que son los “voraces” empresarios transportistas, pero no, tampoco.

Sí creo que la principal culpable del incremento al pasaje es la situación socieconómica del país y la macroeconomía global. No digo nombres porque se van a enojar los gobiernos, federal del país y el de los Estados Unidos, principalmente.
Muchos productos han incrementado su precio de una callada manera (más allá del aumento al salario mínimo de los dos Méxicos que hay), y los pagamos, por más coraje que hagamos.

No recuerdo un componente de la canasta básica que no haya tenido un aumento por razones de encarecimiento de los insumos para su producción, pero especialmente para su transportación como son los combustibles.
Pagamos esos incrementos y no hay cacerolazos ni de los grupos opositores al gobierno bueno y sabio de México. Pero no me aumenten el costo del pasaje porque ahí sí, no quiero pagar. Es normal.

Las virtudes del SIT son innumerables, solo hay que recordar cómo era hace un poco más de dos décadas: por decir solo algunas cosas, camiones viejos y más contaminantes, imagen por ningún lado; paradas para subir a media cuadra y para bajar donde les daba la gana a los choferes. Operadores con facha de malandros, con nula capacitación y trato descortés.

Había muchas rutas pero casi todas llegaban a congestionar el Centro, menos el Circunvalación, que pasaba cerquita, y era la única ruta más larga de todo León, a no ser de las rutas suburbanas que parecían con 100 años de llegar a la Soledad (no me salió bien la paráfrasis a García Márquez).

Hoy los autobuses tienen menos longevidad; puedes transbordar varias veces con un solo pago. En otras ciudades donde el costo es más barato eso no se puede hacer. Pagas hasta tres veces si quieres transbordar… estas, entre otras virtudes.
Defectos que veo en lo personal y que cada ciudadano tendrá su propia historia. Las frecuencias: no entiendo por qué puedo esperar hasta casi 40 minutos y luego de estos llegan dos o hasta tres camiones del Circuito Exterior, ruta 53 por el bulevar Torres Landa. Deplorable.

Por qué si la nueva ruta 71 hace casi el mismo recorrido que la 28, por qué maldita razón, ¡van juntas!; otra: por qué no existe una ruta directa desde la base cerca de Hacienda San José (oriente) hasta la estación de transferencia Timoteo Lozano; porque para llegar a Prevención Social (sur) de ahí, es necesario primero ir a la estación Delta (norte), luego transbordar a una que vaya a Timoteo Lozano (poniente) y de ahí transbordar a otra que vaya a Prevención Social (sur) ¡es una hora y media de mi vida perdida, aunque haya pagado un solo pasaje! ¡En 45 minutos llego primero a Guanajuato!

Más de hora y media hago también para llegar a Loma Dorada, desde mi punto de origen, porque son dos transbordos, pero es entendible porque es atravesar todo León.
Otra más: por qué no existe un camioncito que me lleve en línea recta del Centro Histórico hasta Plaza Mayor, ¡por qué chingados tengo que ir primero a la estación San Jerónimo y luego transbordar (por un solo pago, sí) para llegar a Plaza Mayor o a Cárcamos!

Este es un artículo, más que de opinión, es de petición a las autoridades que correspondan: llámese, Movilidad Municipal, llámese Transportistas Coordinados (antes Coordinadora del Transporte), porque en muchas ocasiones llego primero en bicicleta por calles o ciclovías, pero no en todos los casos.