San Miguel de Allende, Gto. a 21 de septiembre de 2022.- Por decreto presidencial, Andrés Manuel López Obrador declaró la Cañada de la Virgen como «Zona de Monumentos Arqueológicos de la Nación».
A un día de que se publicara en el Diario Oficial de la Federación (DOF 2022), el Presidente de México decretó la zona arqueológica de San Miguel de Allende como propiedad federal, protegida por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y bajo la vigilancia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para dar cumplimiento a dicho decreto.
Cañada de la Virgen es la zona prehispánica de la cultura otomí radicada por 90 asentamientos prehispánicos cuya cabecera de control político y económico fue posiblemente San Miguel El Viejo, en la zona norte de Guanajuato por la diseminación mesoamericana, allí vivía la clase de élite sacerdotal, abarca un territorio superior a las 700 hectáreas (722 hectáreas, 98 áreas y 55.50 centiáreas, de acuerdo al plano de delimitación del INAH), se encuentra al surponiente del territorio sanmiguelense, por la carretera a Guanajuato y actualmente es un destino activo de ecoturismo.
Por decreto de AMLO, tanto el Gobierno Municipal como el del Estado de Guanajuato deben informar al INAH si alguien pone en riesgo la Cañada de la Virgen; además, por medio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) se propondrá la celebración de un acuerdo de coordinación, para establecer las acciones de regulación del uso de suelo para la preservación de la zona y su entorno ecológico.
Pese a que Cañada de la Virgen ahora requiere un cuidado especial ya que es declarada como «Zona de Monumentos», el Gobierno Federal no destinó ningún recurso económico adicional, al establecer en el decreto que «no se requerirá de recursos adicionales y no incrementará su presupuesto regularizable, durante el presente ejercicio fiscal ni subsecuentes.»
VALOR ARQUEOLÓGICO
El INAH sustenta su valor arqueológico en que «Cañada de la Virgen se trata de un asentamiento prehispánico de origen hñahñu (otomí), que los antiguos habitantes construyeron a partir de la contemplación de la ruta del Sol, de tal manera que sus templos presentan una alineación simétrica con los astros, cuya característica la hace una ciudad única entre los centros ceremoniales mesoamericanos. Cañada de la Virgen tuvo su apogeo entre el 600 y 900 d. C., durante el periodo Epiclásico mesoamericano».
Además, Cañada de la Virgen «muestra un patrón arquitectónico mesoamericano: un eje de simetría dirigido a la salida y puesta del Sol y la Luna, y una posición defensiva que domina visualmente la cuenca central del río Laja, lo que indica la importancia ritual del lugar».
Está conformada por complejos arquitectónicos: la Casa de los Trece Cielos, la Casa de la Noche más Larga y la Casa del Viento; además de una calzada que une a las cañadas, con una longitud de 18 metros de ancho y más de 900 metros de largo.
Su patio hundido es peculiar, ya que ordena el espacio construido, determina la disposición de los basamentos piramidales, por lo que, se concibe como lugar de prácticas rituales y ceremoniales, así como un lugar de reunión y asiento de dirigentes.
Algunas estructuras siguen la tradición arquitectónica de Teotihuacán, adaptada a patrones locales; sus funerales están relacionados con orientación, calendario y petición de lluvias, además de que sus objetos ofrendas confirman que existió comercio regional con otras áreas de Mesoamérica; además, durante las excavaciones se hallaron materiales de las costas de los océanos Pacífico y Atlántico que confirman más intercambios comerciales.
Cuenta con un sistema hidráulico llamado: gran amanalli, aguada o jagüey, que es un estanque que servía para almacenar el agua de la temporada de lluvias.
