Culpable o no

Maestra Katya Morales Prado.

Nunca sabremos si Israel Vallarta era culpable o no, ni en caso afirmativo su grado de participación en los delitos.  Después de 19 años y una sentencia de 426 páginas se le absuelve de la acusación formulada en su contra. Esto no quiere decir que haya sido declarado inocente, sino que por la forma en que fue integrado el expediente, con las pruebas que quedaron válidas no era posible declararlo culpable.

En redes se ha iniciado una campaña contra la juez, por un lado, toman el caso como un refuerzo de la maldad en el sistema judicial y por el otro acusan que la juez resultó favorecida en la reciente votación, propuesta por el ejecutivo y el legislativo; en este caso todo esto es irrelevante y está lógicamente mal estructurado.

El problema no es la juez, aquí las culpables de que este expediente tuviera un final tan desastroso fueron la policía y el ministerio público, cometieron tantas irregularidades que se contaminó de nulidad gran parte del proceso. Las pruebas mal obtenidas deben invalidarse, haciendo así imposible dictar una sentencia condenatoria pues la evidencia fundamental estaba descartada.

Legalmente somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, si las pruebas que demostraban su culpabilidad fueron invalidadas, entonces aunque no haya pruebas pero tampoco dudas, sabemos que legalmente, sin evidencia hay inocencia y punto.

En la sentencia la juez valora los hechos y determina que se comprobó que la detención se llevó a cabo sin una orden de aprensión, además de que verdaderamente ocurrió días antes y fue simulada después para la televisión, en este show mediático se les exhibió desde el inicio como culpables; los partes de policía eran contradictorios y tenían fechas incongruentes, las armas y objetos que les confiscaron no fueron debidamente inventariados en el momento, ni se les resguardó de manera debida; no se aportaron elementos para comprobar dónde fueron encontrados y  si efectivamente les pertenecieran a ellos; se tomaron declaraciones y testimonios sin la presencia de abogado defensor, los testigos también se contradecían y sus declaraciones  estaban preparadas.

En resumen, se les detuvo sin orden de aprensión, se hizo un montaje para hacer espectacular la detención, se les presentó como culpables antes de ser juzgados, los objetos que se les decomisaron podrían haber sido sembrados, declararon sin que un abogado los acompañara y los reportes de policía y testigos son incongruentes.

A esto se llama efecto corruptor, es un muestrario de violaciones procesales que hace imposible llegar a la verdad, porque todas las pruebas que estén viciadas no pueden ser consideradas por la juez.

Culpable o no, estuvo 19 años en la cárcel; culpable o no, ahora lo ponen como una víctima.  Triste historia para México de un trabajo mal hecho, donde como sociedad somos las verdaderas víctimas al tener un resultado legal pero lejano a la justicia.

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España. Presidenta de la Barra Mexicana de Abogados en el Estado de Guanajuato