León Guanajuato a 16 de Marzo.- Todo inicio como un domingo cualquiera en donde tienes tu rutina, te diriges a los puntos que normalmente visitas y lo primero es notar que casi no hay personas en la calle, lo cual en realidad es bueno ya que tenemos que tener medidas de contención y salir solo por lo que sea necesario.
Llego el punto de dirigirme a comprar la verdura en un mercado, lo primero que noto es que apenas y hay personas comprando y al llegar con Don José un hombre alto, moreno y corpulento se encontraba como un León enjaulado. Don José es el clásico dicharachero que siempre tiene una sonrisa apenas y coordinaba al atender a sus clientes.
Por la confianza de verlo cada semana le pregunto de si se encontraba bien y de forma triste me comenta que la gente de la central de abastos le dijo que lo más probable era que fueran a cerrar 15 días está semana por lo de “virus ese” que sale en la tele.
Me dice que no sabe como es que van a sobrevivir si eso sucede que tiene la responsabilidad de sus hijos y que a el no le importa ir a vender aunque se exponga pero que necesita llevar el sustento a su familia. Por curiosidad le pregunto si sabe que es el coronavirus y me dice que que solo sabe que es una gripa y que nada más.
Después de que le explique lo que es y lo que puede suceder si no se toman medidas pertinentes se quedo pensando como evaluando un poco más el riesgo aunque estoy seguro que el no va a dejar de vender hasta que lo tengan que sacar casi casi a la fuerza.
Lamentablemente no conseguí todo lo que tenia en mente y me dirigí a otro mercado y el panorama era aun más desolador ya que muchos de los mismos vendedores no habían asistido y no era un ambiente de mercado de domingo.
Muy a mi pesar me dirigí a una de esos supermercados que te venden las cosas en mayoreo de colores rojo y azul y me impacto la cantidad de personas comprando papel sanitario, la tienda de forma inteligente lo distribuyo por la tienda como haciéndote sentir que se hace falta comprar papel.
En algún momento por desesperación de las personas se sentía que era un apocalipsis zombie, eran las mismas preguntas a las pocos empleado que encontrabas en los pasillos ya tenían una respuesta casi memorizada de que no hay cloro, no hay alcohol y el papel higiénico esta allá.
Es para recalcar de la molestia y el juicio a las personas que se les “ocurría” estornudar o toser ya que eran juzgados inmediatamente y se le veía como un infectado que debía de ser sacrificado.
En este momento es cuando debemos de actuar de forma más responsable, de usar el sentido común y no caer en la desesperación ya que en este momento estamos en una eta de prevención, de contención, de aislamiento voluntario para que de una forma natural no se disperse el virus.
Si con el N1H1 no sabíamos que hacer y había pánico con el coronavirus ya tenemos la experiencia para tomar mejores desiciones y de una forma más ordenada contengamos a esta nueva pandemia.