Agencias, a 28 de mayo de 2023.- La situación de sequía en Uruguay continúa empeorando, generando una creciente preocupación en Montevideo, donde se anhela desesperadamente la llegada de lluvias. La escasez ha afectado gravemente al embalse principal de la capital, dejándolo con apenas diez días de suministro de agua.
El directorio de Obras Sanitarias del Estado de Uruguay (OSE) tomó la decisión de “prohibir” el uso no esencial de agua en la zona metropolitana, que incluye Montevideo y Costa de Oro, así como en las localidades de Minas (Lavalleja), Nueva Helvecia (Colonia) y San José de Mayo (San José), debido a la sequía. Raúl Montero, presidente del servicio descentralizado, confirmó esta medida y señaló que no se impondrán sanciones económicas a los infractores debido a la imposibilidad de hacerlo, pero se hace un claro llamado a la buena voluntad de las personas. Expresó: “Estamos apelando a la buena voluntad de la gente, resaltando que lo que están haciendo está mal”.
La falta de agua en Uruguay es una consecuencia de la situación que también se vive en Argentina, donde la producción agropecuaria ha sufrido pérdidas de hasta 20 mil millones de dólares. En el caso de Uruguay, se trata del peor déficit hídrico desde 1949, lo que afecta el suministro de miles de hogares y provoca una mala calidad del agua.
Los niveles de agua en el embalse Paso Severino, que abastece a más de la mitad de los 3,5 millones de habitantes de Uruguay, se encuentran en “mínimos históricos”, según la empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE), representando aproximadamente el 10 por ciento de su capacidad.
Según los últimos datos disponibles, el embalse cuenta con unos 6,2 millones de metros cúbicos de agua, muy por debajo de la media mensual de 60 millones de metros cúbicos. Se requieren alrededor de 650 mil metros cúbicos por día para abastecer a la capital.
La OSE dispondrá de personal debidamente identificado para supervisar el cumplimiento de las medidas y ha establecido una línea telefónica para recibir denuncias de incumplimiento.
“OSE mantendrá una comunicación constante con la población a través de la Gerencia de Comunicación, las Oficinas locales y las unidades de atención telefónica”, indica un documento de la OSE al que tuvo acceso El País.
La implementación de estas medidas se debe a que se detectó un consumo “muy cercano al límite” en Montevideo el día anterior, alcanzando aproximadamente los 700,000 metros cúbicos por día. No se ha establecido una fecha de finalización para esta prohibición y se monitorearán las áreas más afectadas para determinar si es necesario suspenderla.
El incremento en la salinidad del agua, resultado de la mezcla de aguas dulces y saladas del río de la Plata en la zona “aguas abajo”, ha llevado al presidente de OSE, Raúl Montero, a anunciar esta medida en una conferencia de prensa. Aunque esto ha aumentado al menos dos veces más la salinidad del agua, se ha considerado necesario para asegurar que las reservas de agua dulce se mantengan hasta finales de mayo, dado el agotamiento progresivo de los recursos. Según estimaciones oficiales, si no llueve, la represa se quedará sin agua a principios de junio. Montero explicó el 15 de mayo que aún había acceso a agua dulce por aproximadamente 18 días más, considerando un consumo diario de 300,000 metros cúbicos.
Este aumento en la salinidad del agua ha generado advertencias tanto por parte del Ministerio de Salud Pública como de los médicos especializados. El Ministerio de Salud Pública ha recomendado a las personas con hipertensión que, en la medida de lo posible, consuman agua embotellada. Además, aquellas personas que sigan una dieta restringida en sal por recomendación médica deben extremar los controles de presión arterial y no descuidar sus citas médicas.
Estas advertencias se deben a que el incremento en la salinidad del agua puede tener implicaciones para la salud, especialmente en personas con condiciones médicas específicas como la hipertensión. Es importante que estas personas tomen precauciones adicionales y sigan las indicaciones médicas para mantener su salud controlada.
La situación actual, marcada por la escasez de agua y el aumento en la salinidad, destaca la importancia de implementar medidas adecuadas para afrontar esta crisis y proteger la salud de la población afectada.