¿Corrupción en el Zoológico o Jumanji?

Fito Pons
Adolfo Pons, politólogo y académico leonés.

Oootra vez, el presidente del patronato del zoológico de León, utiliza bienes públicos para beneficiarse en lo personal, y la síndico y “consejero” del mismo patronato, Leticia Villegas Nava, hace una lastimosa exoneración de ese acto. Esto me hace recordar la película Jumanji, de 1995 estelarizada por Robin Williams, donde vimos aventuras con animales salvajes y acciones fantásticas, derivadas de un juego, donde nada es lo que parece.

Gabriela Echeverría, regidor del H. Ayuntamiento, por MORENA; exhibe un acto de entregas de despensas que personal del zoológico realizó a nombre de una fundación particular, perteneciente al presidente del patronato Alejandro Arena Barroso, en una institución educativa, que esa fundación mantiene, en el área de Las Joyas.

A cualquier servidor público les asiste el imperativo deber de salvaguardar y/o custodiar, los recursos y bienes públicos que les han sido confiados en el ejercicio del desempeño de sus funciones. En consecuencia, la apropiación de éstos, la destinación diferente a su origen, el uso indebido, entre otros; implicará, no solo un comportamiento reprochable, sino violatorio a la ley.

Leticia Villegas, no solo ostenta el cargo como representante legal del municipio, sino que preside la comisión de hacienda, que, dentro de todo, debe procurar y cuidar el patrimonio del municipio. También es consejero del patronato del zoológico, por lo que no se entiende, el cómo es que sale a pretender justificar o exonerar, ese mal uso de los bienes públicos, “por la buena intensión, ante el momento que vivimos”.

La ley de servidores públicos, es clara. Art 11 IV. Cuidar y usar los recursos públicos con probidad y en la forma prevista por las leyes, reglamentos y disposiciones administrativas, tanto los que les son asignados para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, como aquéllos a los que tenga acceso por su función. VIII. Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos. Artículo 21.- Se considerarán conductas graves, las contravenciones a las disposiciones de esta Ley que contengan obligaciones o prohibiciones y que produzcan daños a las personas o a sus bienes, así como beneficios de carácter patrimonial o económico, lucro o cualquier tipo de ventaja para el servidor público…

Entonces, la responsable de cuidar y preservar los bienes del municipio ¿Desconoce la ley y su función pública que ostenta? ¿O es cómplice de un acto claro de corrupción?

Pero, abría otra arista oculta en el acto mencionado, de igual gravedad. El punto de enlace es otro Consejero del Patronato del Zoológico, Héctor Eduardo Ramírez. Esposo de la diputada Alejandra Gutiérrez, quien busca la candidatura a la alcaldía de León.

Él, al igual que Alejandro Arenas, hacen labor y apoyan a la diputada en lograr ésta tarea. No habría nada de extraño, sino fuera por la coincidencia que la escuela donde se repartieron las despensas está situada en el distrito electoral de ella.

La máxima dicta, que en política no hay casualidades. Y más tratándose de ver capitalizado, lo que malamente están haciendo los diputados del PAN, el uso político/electoral a su favor, de la contingencia sanitaria.

No vasta con la bendición de la hija del líder yunquista en Guanajuato, para eximir del acto de corrupción cometido. Se requiere actúe la controlaría municipal. Además, el Instituto Estatal Electoral debe investigar, sí estamos ante un descarado acto adelantado de campaña, con el uso de recursos públicos municipales.

¿Habrá algún organismo empresarial que se atreva a condenar el acto y exigir una investigación y la destitución del presidente de ese patronato?

¿O estamos, simplemente, ante una jugada más en el Jumanji del Zoo León, donde las cosas no son lo que aparentan?