Congruencia le dicen

No está mal que cualquier persona, incluidos políticos y funcionarios vayan de vacaciones a cualquier lugar del mundo a donde les alcance con los ingresos que legalmente reciben, es su dinero, lo han ganado y pueden gastarlo en lo que se les antoje.

Los problemas empiezan por la falta de congruencia que sus acciones exhiben. La primera incongruencia es la inconsistencia entre lo que dicen que ganan y lo que realmente gastan, no es creíble ni lógico que con los ingresos que dicen tener se den la vida que se dan; las cuentas simplemente no salen, y entonces como el dinero no se crea ni se destruye simplemente circula, se puede suponer que está circulando de manera ilegal enriqueciendo al funcionario que lo gasta en viajes y lujos sin que pueda justificarse legalmente la procedencia de los recursos.

La segunda incongruencia es la que viene del discurso político siendo que llega del movimiento que actualmente encabeza el gobierno de México al poder, hablando de que no puede existir gobierno rico y pueblo pobre, señalando los excesos de los gobernantes anteriores, sus despilfarros, se toma la frase “Austeridad Republicana” como un estandarte, se promete el fin de la era de los privilegios, el anterior presidente habla de que se puede vivir con un par de zapatos y doscientos pesos en la cartera, la actual presidenta hace un llamado en forma de decálogo donde exhorta a los miembros de su partido a abstenerse de ser ostentosos ¿Y al final, todo para qué?

Esto es el mismo circo, solo cambiamos de payasos. Tenemos funcionarios del gobierno viajando por Europa, asistiendo a lugares ostentosos, con autos de lujo, relojes caros, haciendo uso de todo tipo de privilegios, usando zapatos y bolsos de marcas caras. Se dicen pobres, viven como ricos y viajan como millonarios.

¿Quién sabe de dónde salen los recursos para vivir así?, porque de su salario no se podría; mientras tanto el pueblo, ése si es pobre, no le alcanza para llegar a fin de mes, ese sí tiene un solo para de zapatos, doscientos pesos en la cartera, no puede salir de vacaciones porque vive al día, no hay lujos, no hay seguridad, no hay buenos servicios de salud.

Si fueran congruentes vivirían y viajarían apegados a sus salarios, que si bien son altos, no resisten la suma y resta de los gastos de la vida que se dan, si fueran congruentes, atenderían de manera prioritaria la desigualdad, verían que todos los recursos se destinaran sin desvíos a la atención de la salud, la educación, la seguridad, y así como su mismo mesías lo decía, “si no robaran el dinero alcanzaría”, solo que el problema es que siguen robando como antes o hasta más, y por eso el dinero sigue sin alcanzar y los políticos siguen siendo la clase millonaria de México.

“Un político pobre es un pobre político”, lo dijo Hank González, político del “viejo régimen”; esta frase se puede completar diciendo: “Un país con políticos ricos es un pobre país”.

Les falta tantita congruencia y mucha vergüenza.

Mtra. Katya Morales Prado
Abogada egresada de la Universidad Iberoamericana León. Maestra en Derecho Corporativo, por la Universidad Latinoamericana. Maestra en Derecho Constitucional y Amparo, por la Universidad Iberoamericana León, con un Máster en Políticas Anticorrupción Iberoamericanas por la Universidad de Salamanca, España. Presidenta de la Barra Mexicana de Abogados en el Estado de Guanajuato