Conflicto en el Callejón del Beso amarga el romance en la capital

Guanajuato, un conflicto nada amoroso. Foto: Especial

Guanajuato, Gto., 29 de mayo de 2022.- Uno de los sitios más emblemáticos en Guanajuato y que, incluso es el ícono para llamarla la capital romance, se encuentra en medio de un conflicto que podría afectar al lugar, quizá, más fotografiado en el estado.

Se trata del Callejón del Beso, escenario de miles de historias de amor donde se recrea la historia cuevanense de Romeo y Julieta. Vecinos y comerciantes han solicitado una regulación en el sitio debido a que, fotógrafos y narradores, prácticamente han privatizado el callejón que mide apenas 65 centímetros de ancho.

El balcón de Ana, quien fue la protagonista de la historia convertida en leyenda, fue cerrado con una manta que causó impresión entre los turistas que llegaron a tomarse la fotografía, esa que si no se toman en el tercer escalón, tendrán 15 años de mala suerte.

Norma Luz Gamez es la propietaria de la finca donde se encuentra el balcón. Ella argumenta que el desorden que se genera a la hora del tránsito de turistas es debido a que los fotógrafos y narradores controlan el paso por la vía pública.

Callejón de Beso y su protesta. Foto: Especial

En días de alta afluencia turística eso se convierte en una apretada alfombra de cabezas que busca llegar a la fotografía que, solo aquellos que están autorizados por los mismos fotógrafos, pueden tomar.

“En ocasiones le piden a los turistas que no pueden tomar las fotos allí y eso no está bien, pues es la vía pública y por eso se generan conflictos” dice Martín Villarreal, integrante de una tuna quien, advierte, de seguir el conflicto “nos podemos acabar con el turismo en este lugar. Ya no podemos nosotros incluir el Callejón del Beso en las callejoneadas por el conflicto que generan los fotógrafos”.

Norma Luz colocó una manta color roja en todo lo alto de la fachada. Así cualquier fotografía que se pueda tomar tendrá como fondo la protesta.

José Manuel Amézquita Huerta es propietario de un local en el callejón. Plantea que debe la conciliación de partes así como una regulación ordenada debe formar parte del diálogo.

Propone, para empezar, que la autoridad exprese de manera clara que “el Callejón del Beso es una vía pública y que nadie puede obligar a pagar una foto a nadie” para que sea, incluso, más fluida la pasada de turistas.

FOTOS DE A 100

Las fotos cuestan 100 pesos sí o sí. Los trabajadores de la lente son quienes organizan la fila, quienes toman la decisión de quién sí se puede tomar la foto y, aquellos que no quieren pagarla, deben dejar el lugar a quien sí está dispuesto a hacerlo.

“No se vale que hagan esto, están obligando al turista a que se vaya de aquí de este punto que, es uno de los más importantes. Tan solo en las callejoneadas, es un punto que nos piden mucho pero, para no tener problemas nosotros mejor terminamos arriba y ahí ponemos punto final a la callejoneada. Si el turista quiere bajar, pues ya ellos sabrán si quieren o no pagar por su foto”, sostiene Martín.

Hace tiempo, la autoridad municipal realizó una serie de capacitaciones para los narradores pero “con las ganancias que tienen, pues creo que les alcanzaría para una certificación en turismo tanto a ellos como a los fotógrafos, eso sería muy bueno para todos porque Guanajuato es una ciudad turística” precisa José Manuel Amézquita.

Los turistas, en ocasiones, pagan. Otras veces se oponen a pagar el costo de la fotografía y es ahí donde se han dado los conflictos.

Ese tema ha provocado que Norma Luz Gamez haya puesto la manta en protesta, por el usufructo de los fotógrafos quienes ni pagan impuestos ni tampoco ayudan en el mantenimiento o limpieza de las calles, para tener una ganancia total.

Ante el conflicto y la falta de acuerdos, hasta este momento, locatarios han propuesto que la autoridad destine policía turística en ese punto y se establezca una señalética clara que diga que esa calle es vía pública “no estamos en contra de los fotógrafos ni de los locatarios, ni formamos parte del conflicto ni lo queremos hacer más grande. Lo que queremos es que Guanajuato siga siendo una ciudad turística de calidad, esta situación, nos daña muchísimo” concluyó una locataria de artesanías en el Callejón del Beso.