Como casi todos los mexicanos, tenemos amigos que odian al Presidente Andrés Manuel López Obrador. A estas alturas, ya no se si es por como habla, porque les parece naco, indio, o porque les da grima como viste y lo que come y bebe, según consta en sus fotografías en las redes sociales.
Dicen que les espanta que nuestro país se convierta en la Venezuela del norte. Argumentan que vamos de la fregada en materia de combate a la inseguridad, que ya estamos en recesión, y que no hay un sólo compañero de Gabinete que sirva.
Reacción en los grupos de WahtsApp luego luego, y llevan mese con depresión y amenazan con irse de aquí.
También están los amigos que aman y defienden. Aseguran que es el Juárez del siglo XXI y que de verdad logrará una transformación pacífica, comparada con la Independencia, la Revolución y la Reforma.
Tienen siempre argumentos para defender cada frase del tabasqueño, y manejan cifras, anécdotas e historias que explican el por qué de lo que se está haciendo.
Uno y otro bando, se pendejean; pinche prianista, neoliberal, hijo del Fondo Monetario Internacional y conservador. Ándale pejezombie, lárgate a Cuba, si tanto quieres a tu amado líder, responde.
Y así se nos va la vida desde hace varios años; y como veo las cosas así será por muchos años.
Pero por fin encontré un común denominador entre chairos y fifís: todos aplauden el combate a la corrupción y la impunidad. Me pongo de pié. El Peje que meta al bote a la bola de tramposos que se sirvieron con la cuchara grande.
Los de derecha e izquierda; ricos y pobres; intelectuales e iletrados; golfistas o pamboleros, aplauden que las investigaciones a Rosario Robles (Estafa Maestra), Alonso Ancira (Altos Hornos-NItrogenados), Emilio Lozoya (Odebrecht), Eduardo Medina Mora (transferencias millonarias), Juan Collado (le embargan 77 millones de euros), Carlos Romero Deschamps (Sindicato de Trabajadores Petroleros) y otros muchos que ya tramitan amparos.
Acabar con la impunidad (que es el verdadero problema de México) unirá a los mexicanos; ese precisamente el vértice que nos une a todos.
Y es que ese fue el mensaje de las urnas en las pasadas elecciones: quien la haga, que la pague.
La caída de los intocables, es sin duda lo que nos merecemos; y quizá lo que, con todo el dolor del corazón de los que odian al Presidente, les irá sicatrizando la herida.
Con Valor y Con Verdad.-De manera humilde regresamos a las aulas: iniciamos este jueves 17 clases en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE Business School). Los periodistas y radiodifusores necesitamos de manera obligada, preparación constante.