Cómo llegaron los estados de México a enfrentar al COVID-19

Alejandro Gómez Tamez
Maestro Alejandro Gómez Tamez, analista de Platino News

León Guanajuato a 3 de Mayo.-En la semana que recién concluye el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en base a su estimación oportuna y con cifras originales, durante el primer trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó -1.58%, producto de un incremento de 1.50% en las actividades primarias, disminución de -3.19% en las actividades secundarias y retroceso de -0.86% en las actividades secundarias. Con este dato se ratifica que México está en recesión ya que se acumularon 4 trimestres consecutivos con disminuciones anualizadas en este indicador (-0.95% en II/19, -0.25% en III/19, -0.49% en IV/19 y -1.58% en I/20).

La caída del PIB de -1.58% en el primer trimestre de 2019 resulta por demás moderada respecto al apocalipsis económico que hemos vivido en el segundo trimestre de 2020, periodo en el cual se estima que el PIB de México podría haberse hundido hasta un 40%, según estimaciones del banco estadounidense JP Morgan, de manera que el retroceso de todo el año 2020 podría ser de un -8.4%, porcentaje peor al -8.0% estimado por GAEAP hace dos semanas.

Como hemos venido diciendo, el año 2020 sin duda registrará la peor crisis económica para México desde 1932, año en el cual el PIB cayó -14.83%, producto de la desmonetización del oro y las secuelas de la Gran Depresión de los Estados Unidos.

En este contexto, y en seguimiento a mi editorial de la semana pasada en el que hice un recuento de cómo llegó la economía nacional a enfrentar el COVID-19, en esta entrega analizo en qué condiciones llegan las diferentes entidades federativas del país a enfrentar la pandemia. A continuación se presenta el desempeño de cada estado en 2019 en tres variables clave: Indicador Trimestral de la Actividad Económica (ITAEE), valor de la producción de las empresas constructoras y valor de la producción de las empresas manufactureras.

Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE)

Respecto al ITAEE, la semana que recién concluye el INEGI dio a conocer las cifras al cuarto trimestre de 2019, por lo que ahora resulta posible hacer una valoración del desempeño en 2019 realizando un promedio simple de la variación de cada uno de los cuatro trimestres de dicho año. A continuación se presentan los resultados (en paréntesis se indica la tasa de crecimiento o de caída): 1. Tlaxcala (6.69%), 2. Colima (4.29%), 3. Chihuahua (2.14%), 4. Baja California (1.97%), 5. Nuevo León (1.90%), 6. Yucatán (1.68%), 7. Tamaulipas (1.61%), 8. Durango (1.26%), 9. Sinaloa (1.14%), 10. Coahuila (1.08%), 11.  Jalisco (0.63%), 12. Veracruz (0.42%), 13. Querétaro (0.31%), 14. Michoacán (0.30%), 15. Quintana Roo (0.03%), 16. Nayarit (-0.02%), 17. Ciudad de México (-0.18%), 18. Guanajuato (-0.20%), 19. Puebla (-0.32%), 20. Aguascalientes (-0.49%), 21. Sonora (-0.64%), 22. Hidalgo (-0.97%), 23. San Luis Potosí (-1.08%), 24. Guerrero (-1.23%), 25. Morelos (-1.89%), 26. Chiapas (-2.07%), 27. Campeche (-2.09%), 28. México (-2.10%), 29. Zacatecas (-3.01%), 30. Oaxaca (-3.14%), 31. Tabasco (-5.23%), y Baja California Sur (-7.31%).

En 2019 el PIB de México retrocedió -0.13%, por lo que queda claro que 16 entidades federativas tuvieron un mejor desempeño que la totalidad de la economía, mientras que otros 16 estados tuvieron un desempeño peor. Destacan los casos de Guerrero, Chiapas, Campeche, Oaxaca y Tabasco, ya que son estados del sur del país que se siguen rezagando. Mientras que la mayoría de los estados de norte como Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Coahuila mostraron tasas de crecimiento aceptables no obstante las dificultades de la economía en su conjunto.

Empresas constructoras

Para valorar el desempeño de la industria de la construcción en los diferentes estados del país tomamos los datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) de INEGI. Vemos que el valor de la producción generado por las empresas constructoras a nivel nacional cayó -8.1% en términos reales en el comparativo de 2019 respecto de 2018. Al analizar la evolución de este indicador por entidad federativa, tenemos lo siguiente (en paréntesis se menciona el porcentaje de variación en términos reales ordenado de mayor crecimiento a mayor caída): 1. Colima (65.6%), 2. México (32.0%), 3. Tamaulipas (28.4%), 4. Durango (21.4%), 5. Chihuahua (16.9%), 6. Veracruz (12.0%), 7. Puebla (4.0%), 8. Quintana Roo (3.3%), 9. Campeche (3.0%), 10. Guanajuato (-1.2%), 11. Yucatán (-2.8%), 12. Nuevo León (-4.1%), 13. Baja California (-5.9%), 14. Jalisco (-8.1%), 15. Tlaxcala (-8.2%), 16. Sonora (-11.6%), 17. Ciudad de México (-15.4%), 18. San Luis Potosí (-16.1%), 19. Hidalgo (-16.8%), 20. Michoacán (-17.3%), 21. Coahuila (-19.8%), 22. Querétaro (-23.9%), 23. Aguascalientes (-24.2%), 24. Zacatecas (-30.0%), 25. Sinaloa (-33.4%), 26. Tabasco (-35.3%), 27. Guerrero (-35.9%), 28. Chiapas (-41.4%), 29. Oaxaca (-42.6%), 30. Morelos (-45.3%), 31. Nayarit (-48.2%) y 32. Baja California Sur (-68.8%). Como se puede apreciar, 9 estados del país tuvieron un sector construcción en crecimiento, mientras que 23 estados observaron caídas.

Ahora, en cuanto al desempeño del valor de la construcción en el comparativo del primer bimestre de 2020 respecto del mismo bimestre de 2019, vemos que la situación de varios estados se agravó considerablemente, como se muestra a continuación: 1. México (82.7%), 2. Tlaxcala (58.5%), 3. Nayarit (42.1%), 4. Nuevo León (31.4%), 5. Chihuahua (25.1%), 6. Hidalgo (11.6%), 7. San Luis Potosí (5.6%), 8. Sonora (4.5%), 9. Veracruz (4.0%), 10. Tamaulipas (0.2%), 11. Quintana Roo (-1.8%), 12. Durango (-14.9%), 13. Oaxaca (-22.7%), 14. Yucatán (-23.9%), 15. Campeche (-25.1%), 16. Jalisco (-27.0%), 17. Sinaloa (-28.3%), 18. Baja California (-30.2%), 19. Morelos (   -31.1%), 20. Ciudad de México (-31.9%), 21. Chiapas (-32.3%), 22. Coahuila de Zaragoza (-32.7%), 23. Puebla (-35.1%), 24. Querétaro (-35.2%), 25. Guanajuato (-36.0%), 26. Tabasco (-37.6%), 27. Colima (-43.6%), 28. Zacatecas (-46.2%), 29. Aguascalientes (-53.3%), 30. Guerrero (-55.5%), 31. Michoacán (-70.5%) y 32. Baja California Sur (-75.7%).

Llama fuertemente la atención el deterioro a inicios de este año que observan estados como Jalisco, que pasó de caer -8.1% a contraerse -27.0% en el primer bimestre de 2020, Querétaro que cayó -23.9% en 2019 y ahora cae -35.2%, Guanajuato que cayó -1.2% en 2019 y en los primeros dos meses de 2020 se contrajo -36.0%, o Puebla que creció 4.0% en 2019 y ahora registra una disminución de -35.1%. Debe destacarse que estas fuertes caídas en el valor de la construcción se dieron antes de que llegara la epidemia del COVID-19 con su consecuente cancelación de actividades económicas.

Empresas manufactureras

Finalmente, en cuanto a la actividad manufacturera tenemos los datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) de INEGI. En ella vemos la evolución del valor nominal de la producción manufacturera por entidad federativa, y tenemos lo siguiente (en paréntesis se muestra la variación porcentual en términos nominales): 1. Baja California (13.7%), 2. Nayarit (7.3%), 3. Coahuila (7.3%), 4. Aguascalientes (6.5%), 5. Jalisco (5.0%), 6. Puebla (4.5%), 7. Yucatán (4.1%), 8. Chihuahua (3.5%), 9. Sinaloa (3.3%), 10. Baja California Sur (2.8%), 11. Querétaro (2.4%), 12. Tamaulipas (2.3%), 13. Sonora (2.0%), 14. Guanajuato (1.8%), 15. Michoacán (0.9%), 16. Nuevo León (0.5%), 17. Durango (-0.1%), 18. Ciudad de México (-0.1%), 19. Veracruz (-0.7%), 20. Tlaxcala (-1.5%), 21. Zacatecas (-3.2%), 22. México (-3.6%), 23. Guerrero (-4.2%), 24. Colima (-5.0%), 25. Hidalgo (-5.2%), 26. Campeche (-7.0%), 27. San Luis Potosí (-7.0%), 28. Morelos (-7.5%), 29. Tabasco (-13.8%), 30. Quintana Roo (-14.5%), 31. Chiapas (-17.1%) y 32. Oaxaca (-20.3%). Si tomamos en consideración que la inflación anualizada promedio de 2019 fue de 3.6%, entonces queda claro que el valor de la producción manufacturera en 2019 aumentó en términos reales en solamente 7 estados del país, mientras que registró una contracción en términos reales en los restantes 25 estados.

Ahora, en cuanto a la evolución del valor de la producción manufacturera en términos nominales en el comparativo del primer bimestre de 2020 respecto del mismo bimestre de 2019, tenemos lo siguiente: 1. Aguascalientes (44.2%), 2. Guanajuato (13.5%), 3. Sonora (8.8%), 4. Campeche (5.7%), 5. Chihuahua (5.3%), 6. Zacatecas (4.7%), 7. Coahuila (4.6%), 8. Durango (4.1%), 9. Puebla (4.0%), 10. Sinaloa (3.3%), 11. Colima (3.3%), 12. Guerrero (2.9%), 13. Ciudad de México (1.6%), 14. San Luis Potosí (1.1%), 15. Baja California Sur (0.7%), 16. Yucatán  (0.5%), 17. Hidalgo (0.3%), 18. Querétaro (-0.1%), 19. Tamaulipas (-0.5%), 20. Jalisco (-2.4%), 21. Baja California (-2.4%), 22. Nayarit (-2.6%), 23. México (-4.4%), 24. Michoacán (-4.4%), 25. Tabasco (-4.6%), 26. Tlaxcala (-6.6%), 27. Nuevo León (-7.6%), 28. Veracruz (-10.0%), 29. Oaxaca (-12.0%), 30. Chiapas (-16.8%), 31. Morelos (-19.2%) y 32. Quintana Roo (-21.1%). Si tomamos en cuenta que la inflación anualizada promedio en el primer bimestre de 2020 fue de 3.5%, entonces queda claro que en el arranque de 2020 hubo 9 estados que registraron crecimiento en términos reales del valor de su producción, mientras que 23 llegaron con caídas.

Conclusiones

A manera de conclusión podemos señalar que desafortunadamente, la mayoría de los estados del país llegaron a enfrentar la epidemia del COVID-19 con una economía débil, lo que se constata al ver el desempeño del ITAEE, el valor de construcción de las empresas constructoras y el valor de la actividad manufacturera. Las empresas y sus trabajadores están siendo sometidas a un enorme dolor y costo por el haber suspendido las actividades de los sectores no esenciales. La pérdida de empleos es descomunal y el empobrecimiento de la población es alarmante. El costo económico de las medidas de confinamiento será gigantesco cuando por fin se nos autorice a regresar a laborar, pero esto no debiera ser así si se nos permite regresar a trabajar el 17 de mayo y no hasta el 1 de junio.

El Dr. Shiva Ayyadurai en los Estados Unidos envió una carta abierta al presidente Donald Trump aconsejándole como restablecer la salud pública y económica de dicho país, y de la cual creo que podemos aprender bastante.  En la carta critica las recetas de contención de la enfermedad que se han seguido hasta ahora porque datan de la década de los 50s. Comenta que no se debe aplicar el mismo remedio para todos (one size fits all) y menciona que no hay necesidad de apagar al país completo con un confinamiento obligatorio para todos. El Dr. Shiva propone que se divida a la población en cuatro grupos: 1. Los que han dado positivo al COVID-19, 2. Los hospitalizados y en condición crítica, 3. Los que tienen problemas inmunológicos y no han dado positivo a COVID-19, y 4. Los individuos saludables que no han dado positivo al COVID-19.

Sólo mencionaré lo que dice el Dr. Shiva para el cuarto grupo: Estos individuos deben tomar 10,000 IU de palmitato de vitamina A al día, 5,000 IU de vitamina D al día, 1,000 miligramos de vitamina C al día, y 6 gotas de yodo en una bebida una vez al día. Estas personas bien vitaminadas y saludables deben regresar a trabajar inmediatamente para restaurar la economía del país.

Considero que eso mismo deberíamos hacer en México. En aras de regresar a trabajar, los empresarios podemos invertir en darle complementos vitamínicos a nuestros trabajadores y mantener estrictos protocolos de seguridad e higiene. Lo más importante es la salud de las personas, pero también la de las empresas. Si no hacemos algo urgente para restablecer la actividad productiva, la mitad de las empresas estará quebrada a finales del mes de mayo y la pobreza se disparará. Es urgente que el gobierno federal entienda esto y nos permita trabajar de una vez.