Compartir los sentimientos, pensamientos y perspectivas de los demás. Se trata de ponerse en el lugar de otra persona y experimentar, aunque sea de manera parcial, lo que esa persona está sintiendo o pensando.
Además, la empatía es considerada como una habilidad social fundamental que contribuye a la formación de relaciones interpersonales saludables, sirve para la resolución de conflictos y como apoyo emocional.
En pocas palabras la empatía facilita la conexión con los demás y en el ámbito de una cultura empresarial, “es la piedra angular sobre la cual se construye un ambiente laboral saludable y productivo”, de acuerdo al empresario e inversionista, Fabricio Ledesma Heinrich.
Enfoque psicológico
Desde la Psicología, la empatía se divide en:
- Empatía cognitiva, que implica comprender intelectualmente las emociones y perspectivas de los demás, así como entender sus pensamientos y sentimientos.
- Empatía emocional, se refiere a la capacidad de experimentar y compartir emociones similares a las de los demás, es decir, sentir lo que otra persona está sintiendo y responder con compasión y apoyo emocional.
- Empatía compasiva va más allá de simplemente comprender y compartir las emociones de los demás, implica un deseo genuino de ayudar y aliviar el sufrimiento ajeno.
La empatía juega un papel crucial en la regulación emocional, ya que permite a las personas reconocer y validar sus propias emociones y las de los demás, lo que facilita la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. Además, la empatía también puede promover la cohesión social y el sentido de pertenencia dentro de un grupo.
“Es un compromiso genuino de comprender y apoyar a nuestros colegas en sus momentos de necesidad, además de que es un valor fundamental que construye un entorno en donde cada miembro se sienta valorado, comprendido y apoyado”, puntualiza Ledesma Heinrich.
5 claves de la empatía en el entorno laboral
En un mundo empresarial cada vez más interconectado y orientado hacia la colaboración y el trabajo en equipo, la empatía se ha convertido en un activo invaluable para el éxito individual y organizacional. Pero, ¿qué implica exactamente ser empático en el trabajo? Estas son cinco claves de la empatía en el entorno laboral:
1. Escucha activamente
La capacidad de escuchar activamente es el primer pilar de la empatía en el lugar de trabajo. Esto implica no solo oír lo que dicen tus colegas, sino también comprender realmente sus pensamientos, sentimientos y perspectivas. Para practicar la escucha activa, haz contacto visual, muestra interés genuino en lo que la otra persona está diciendo, para demostrar que realmente estás comprendiendo su punto de vista. Evita interrumpir y busca aclarar cualquier malentendido antes de responder.
Haz preguntas abiertas y fomenta la conversación bidireccional en lugar de monopolizar la charla. Así, ayudará a que tus compañeros se sientan valorados y comprendidos.
2. Practica la empatía cognitiva
Implica ponerse en los zapatos del otro y ver las cosas desde su punto de vista. Por ello, para desarrollar la empatía cognitiva es importante cultivar la curiosidad sobre las experiencias y motivaciones de tus compañeros de trabajo. Pregúntate qué podría estar sintiendo o pensando la otra persona y trata de encontrar puntos en común entre sus experiencias y las tuyas. Antes de criticar o juzgar las acciones de los demás, intenta entender qué circunstancias podrían haber contribuido para llevarlo a tomar cierta actitud o comportamiento.
3. Muestra apoyo
La empatía emocional implica conectar emocionalmente con los demás y demostrar compasión y apoyo genuino cuando están pasando por momentos difíciles. Esto significa ser sensible a las emociones de tus colegas y ofrecer consuelo y aliento cuando sea necesario. Es por esto que también implica celebrar los logros y éxitos de los demás y compartir su alegría. Un pequeño gesto de amabilidad puede marcar la diferencia.
Para Fabricio Ledesma, “la empatía no requiere de inversiones económicas ni de complicados talleres de capacitación. Es una actitud que reside en la voluntad de querer entender y apoyar a nuestros compañeros de trabajo”.
4. Sé flexible
Hay que estar dispuestos a adaptarse a las necesidades y preferencias de los demás. Esto significa estar abierto a diferentes estilos de trabajo, comunicación y resolución de problemas. Además, practicar la empatía en el trabajo requiere reconocer que cada persona es única y ha vivido diferentes experiencias y que posee habilidades y fortalezas particulares. Ser receptivos a los comentarios y sugerencias de los demás y estar dispuestos a ajustar nuestro enfoque, si es necesario, contribuye a trabajar de manera más efectiva en equipo.
5. Promueve un ambiente de respeto
La confianza y el respeto son fundamentales para construir relaciones sólidas y productivas en el lugar de trabajo. Esto implica actuar con transparencia, honestidad y ética en todas tus interacciones y tratar a los demás con dignidad y cortesía en todo momento. El respeto se demuestra de múltiples formas: expresar gratitud, ser tolerante ante las diferencias, evitar la imposición de nuestras creencias, cumplir con los compromisos adquiridos, reconocer los límites físicos y emocionales, entre otros.