El acontecimiento de los cinco homicidios ocurridos en Guanajuato es la gota que derrama el vaso y un hecho que, sin duda alguna, genera la indignación e impotencia en los guanajuatenses además de los otros homicidios que están sucediendo en nuestra Entidad, porque poco o nada se sabe del entorno de estos multiasesinatos.
Es de vital trascendencia acotar que estas cinco personas, a quienes se les privó de la vida por un comando armado, eran custodios del CERESO 1000, que se encuentra ubicado en la ciudad de Valle de Santiago.
La única información que se ha filtrado a los medios, es que iban a bordo de una camioneta blanca y estaban trasladando a una persona, pero sin determinar el grado de peligrosidad ni los pormenores, lo que tampoco se sabe con claridad si este Centro de Readaptación Social es catalogado como de máxima seguridad, los cuales tienen reglamentos estrictos en lo que tiene que ver con traslados de personas.
Sabemos que cuando a los internos de un CERESO de alta seguridad se les va a trasladar, ya sea a un juzgado de oralidad penal o a un hospital, existen normas en las políticas criminológicas de los directores del CERESO, las cuales deben de ser con la mayor seguridad posible y control, es decir, que aparte del vehículo que traslada al interno, deben de ser acompañados con escoltas para evitar cualquier evasión del interno o ataque, por lo que se establecen protocolos muy bien definidos y elaborados, que llegan a a construir verdaderos convoys en donde van vehículos de resguardo adelante y detrás en donde viaje el interno.
En esta tesitura, resulta por demás inquietante cómo aconteció este hecho y como lo he dicho, se me vienen a la mente miles de preguntas, que podrían enumerarse.
En primer lugar, no van a darle seguridad al interno o reo, sino que tienen que darle seguridad a los guardias que van a realizar el traslado, que en dado caso son, policías perfectamente bien entrenados y que han recibido capacitación para este tipo de acciones y en el manejo de armamento, pero cuando vemos que son simples custodios los que están realizando este traslado nos surge el cuestionamiento de que los mismos, probablemente no llevaban ni el armamento ni la protección adecuados, además del poco adiestramiento que reciben para este tipo de labores de alta peligrosidad.
En esta tesitura, como lo dije, el CERESO 1000 cuenta con una población de internos de 931 hombres y 111 mujeres según la información que obtuve de diversos medios, pero no sabemos a ciencia cierta el grado de peligrosidad de los internos que ahí se encuentran, pero sí alcanza a visualizarse que pueden haber delincuentes de Pueblo Nuevo, Salamanca, y del propio Valle de Santiago, etc.
Ahora bien, sabemos que hay poca información de lo que verdaderamente sucede en los Centros de Readaptación, en donde, las poblaciones rebasan las camas y se escuchan historias atroces, porque se considera que son ciudades subterráneas en las que se maneja la ley del más fuerte, por lo que haciendo hincapié es público que los custodios regularmente son personas desprotegidas y que se encuentran abandonados dentro del sector del servicio público, sabemos poco de su capacitación, de su entrenamiento, si son suficientes para tener el control dentro de estos lugares, que en su gran mayoría son insalubres, y en donde se cometen todo tipo de delitos, incluso dentro de sus instalaciones, en suma es un submundo, del cual, nadie quiere participar y en ocasiones es utilizado como instrumento político.
Para esto quiero citar al tratadista Luis Marco del Pont, quien en estudios sobre el Derecho Penitenciario ha enmarcado: “atropellos a los derechos humanos, ha dejado claro que puede haber abusos y crueldades de los modelos inhumanos que van desde las épocas del nazismo, hasta las dictaduras militares de nuestros países latinoamericanos”.
Incluso, también, afirma que: “los criminólogos críticos sostienen, con sobradas razones, que no se trata de que la prisión no cumpla con sus objetivos, sino que más bien los cumple pero como instrumento de policía de los poderosos contra las minorías desprotegidas”, opinión que vierte Emiro Sandoval Huertas.
Algunos podrán decir que me he desviado del tema, pero creo que no es así, hay que hablar de las cárceles, de los centros de readaptación, de vez en cuando. Una vez dicho lo anterior, retomo el tema: Guanajuato, está siendo abatido por el crimen, y ya no alcanzamos a terminar la frase o comentario sobre un homicidio cuando ya estamos recibiendo la noticia de otro.
Decir cuántas victimas ha habido en los Apaseos, Celaya, Valle de Santiago, Acámbaro, San Francisco del Rincón, Celaya, Salamanca, León, Dolores, ya no me alcanza la tinta para hacer estas menciones, sólo quiero cerrar haciendo un llamamiento a los líderes en estos temas, no puede haber más ocurrencias porque existen protocolos ya establecidos de cómo se debe trasladar a personas que representan un peligro simplemente moverlos de un lugar a otro, en aras de las familias que lloran a sus seres queridos hoy ultimados. Espero que esto haya sido un error de logística solamente, y en su oportunidad se haga justicia por las pérdidas humanas que representó este evento criminoso. [email protected]