Agencias, a 12 de mayo de 2023.- Desde tiempos inmemoriales, la fecha del fin del mundo ha sido una de las grandes preguntas de la humanidad y ha sido objeto de miles de páginas escritas y películas imaginando cuándo y cómo podría suceder.
Civilizaciones antiguas como los mayas calcularon el apocalipsis en su calendario y dataron el fin del mundo para el 21 de diciembre de 2012. Sin embargo, años después, el científico estadounidense Paolo Tagaloguin advirtió que se habían dejado de sumar 11 días por año a la fecha maya en el calendario Gregoriano utilizado desde 1752 hasta 2020, lo que significaría que el fin del mundo debió haber ocurrido el domingo 21 de junio de 2020.
Cada vez que un objeto peligroso, como un meteorito o asteroide, se acerca a la Tierra, se habla de la posibilidad de que pueda impactarla y causar daños o incluso destruirla por completo.
Los científicos también alertan constantemente sobre el impacto catastrófico del calentamiento global en la humanidad. De hecho, un equipo de investigación internacional liderado por la Universidad de Cambridge advirtió que esto podría resultar en la pérdida del 10% de la población mundial o incluso en la extinción humana.
Recientemente, se ha utilizado inteligencia artificial para predecir cómo sería el mundo durante el fin del mundo, y las imágenes generadas muestran personas con rostros cadavéricos y paisajes apocalípticos totalmente destruidos por incendios.
Los científicos de la Agencia Espacial Europea han elaborado un informe que vincula directamente el fin del mundo con la extinción de la actividad del Sol, que se convertirá en una estrella roja gigante cuando tenga entre 10.000 y 11.000 millones de años.
Sin embargo, cuando el Sol tenga unos 8.000 millones de años, habrá aumentado de tamaño un 10% en relación con su tamaño actual, lo que provocará un aumento de temperatura mortal para la especie humana.
Los científicos calculan que esto ocurrirá dentro de unos 6.000-8.000 millones de años, pero para entonces, la humanidad ya habrá sido extinguida durante unos 2.000 o 3.000 millones de años debido al calentamiento global.