León, Gto., 24 de febrero de 2021.- Tras la prueba piloto que el municipio de León está implementando en la calle Ignacio Altamirano del barrio de San Juan de Dios, a los comerciantes se les cayeron las ventas.
Alma López tiene 2 años con su negocio de nieves y calificó como pésimas las obras que están haciendo sólo para el beneficio de unos cuantos. aseguro.
“La verdad son unas modificaciones en los cuales no están considerando a los comercios , no ha habido un estudio profundo en el cual pueda ser viable este proyecto, en el cual simplemente nos están quitando la posibilidad de vender nuestros productos, de vivir de nuestro negocio y de que los empleados que tenemos con ellos pierdan su fuente de empleo”, dijo.
Alma pertenece a la asociación de comerciantes y dijo que con este proyecto hay días en los cuales sólo vende 20 pesos.
El proyecto abarca la calle antes mencionada de Rosas Moreno y Díaz Mirón y es de urbanismo táctico en la zona.
Como respuesta a una iniciativa ciudadana denominada Andador Altamirano hecha por la Fundación Mi Barrio, la prueba piloto, que durará una semana, estudiará la viabilidad de ampliar la banqueta 2.5 metros sobre el arroyo vehicular mediante la colocación de macetones, sin que esto signifique el cierre total de la calle al tránsito de automóviles, sin embargo esto afecta porque no se pueden estacionar como antes.
“Yo cuido carros aquí y también ha perjudicado en todo el comercio,eso está afectando a las ventas de que la gente venga a comprar porque no hay donde estacionarse”, dijo José Villalobos.
Para el tránsito vehicular se contempla mantener un carril de 4 metros de ancho, espacio suficiente para permitir la circulación de camiones de gas, refresqueros o cualquiera de gran volumen que abastecen de diversos servicios a los habitantes y comerciantes del barrio de San Juan de Dios, aseguró el municipio en un comunicado de prensa.
En la tradicional Birria de San Juan de Dios, un negocio ubicado también en esa calle, aseguraron que las modificaciones a las zonas les están afectando porque los clientes no tienen donde estacionarse.
Sin embargo, para otros vecinos como el señor Carlos Fernando Nieto, quien tiene su negocio de cebadinas y también vive en la zona, la idea es viable porque es fomentar el turismo y de alguna forma reactivar la economía, aunque será a largo plazo.
