Un paradigma es un modelo, patrón o ejemplo a seguir en determinada situación, también se usa para referir a una o varias teorías que son utilizadas para tratar un problema determinado.
En la prevención existen múltiples paradigmas que en ocasiones, asumen incluso el carácter de dogma (pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda), lo cual limita la forma en la que debe verse la prevención, y le hace más daño que beneficio en su búsqueda de trascender en la comunidad y en las políticas públicas.
Algunos de estos paradigmas-dogmas, que un servidor ha escuchado son los siguientes:
- “Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres” (Pitágoras, que influyó a Aristóteles y Platón).
- Promueve el deporte; si todos hacen deporte no habrá delitos.
- La prevención se logrará en 15 ó 20 años.
- No pierdas el tiempo en los adultos, esos ya no tienen solución, concéntrate en los niños.
- “Tengo una idea muy buena de prevención, hagamos ferias para la comunidad”.
- La prevención no requiere inversión, sólo es dar pláticas de valores.
Un paradigma es pues, una base formada por la experiencia previa, su función es dar una base mínima de conocimiento de la cual partir, es el “estado del conocimiento” de la materia en un momento determinado.
Sin embargo, y más en las Ciencias Sociales, estos paradigmas pueden, pero sobre todo, deben ser retados, pues no nos permiten avanzar en la construcción de nuevo conocimiento, y la búsqueda de evitar el dolor que los seres humanos se provocan unos a otros demanda nuevas formas de intentarlo.
Es por ello que cuando se presentó el Programa Municipal de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia de León, “Prevención Activa”, se buscó revisar el conocimiento que en materia de prevención se tiene, buscando todos los modelos que las normas en la materia prevén, pero sobre todo, aquellos que el nuevo conocimiento criminológico, derivado de investigaciones contemporáneas, sugiere como nuevos estándares a seguir; los que en términos muy amplios pueden resumirse de la siguiente manera:
- Diagnóstico integral, con factores sociales, demográficos, económicos, delictivos y de percepción.
- Soluciones multidisciplinarias e interinstitucionales a los diferentes problemas encontrados.
- Atención para todas y todos, pero contando con un modelo focalizado, sea geográficamente o a grupos de riesgo detectados por el análisis estadístico (Prevención Primaria, Secundaria y Terciaria).
- Acciones y evaluaciones en corto, mediano y largo plazo.
Este modelo fue aprobado por el H. Ayuntamiento, a propuesta de nuestra presidenta municipal Ale Gutiérrez el 23 de diciembre del año 2021, siendo León hasta el día de hoy el único municipio de todo el estado de Guanajuato en tener su Programa de Prevención validado y en operación, pero además, poseedor de una metodología que busca romper paradigmas, pues los estándares mencionados nos permitirán tener mejores acciones para la comunidad, evaluarlas en plazos más cercanos (el periodo de evaluación más corto en colonias es de 3 meses), y plantear nuevas acciones con esta información.
Cambiar requiere confrontar ideas e inercias pero también implica decisión, valor, liderazgo y abandonar la comodidad de lo ya conocido; el nuevo modelo, con poco más de dos meses de operación, lleva ya 51% de avance en la intervención focalizada, pronto nos dejará evaluar, apreciar lo bien hecho y corregir lo que no haya sido lo más adecuado, pero reitero y resalto, no hay precedentes de un esfuerzo así, e iniciar el cambio, buscar nuevas formas, es una obligación permanente de quienes tienen la responsabilidad de nuestro bien común: nuestras autoridades.