La detención de quien fuera director de la AFI en el gobierno de Fox y luego director de la Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón ocurrido apenas la semana pasada en el estado de Texas, por la imputación de la comisión de los delitos de distribución internacional de cocaína, conspiración para tráfico de cocaína, declaraciones falsas ante las autoridades judiciales, cohecho, etc. puede ser el detonante de la caída del engaño que hemos sufrido por décadas los mexicanos. Este asunto judicial puede ser peor que el escándalo del Watergate en los Estados Unidos. Quiero puntualizar que cuando Calderón estaba a punto de terminar su sexenio, fue entrevistado por el periódico español El País, respondiendo que no tenía temor a ser vinculado a proceso por la Corte Penal Internacional de la Haya por los 150,000 muertos y desaparecidos y expresó : “ Ha habido una gran cantidad de homicidios en México, que por supuesto lamentamos, pero los que cometen esos homicidios, son los criminales. Creo que la irresponsabilidad de un gobernante hubiera sido, no haber actuado”. También en esa entrevista dijo, categóricamente, que se había actuado con escrupuloso respeto a la ley, en cuanto al tema de la lucha contra el crimen organizado. Esta entrevista, también fue publicada por un prestigioso periódico Internacional, en 15 de julio del 2012. Ahora bien, la captura de García Luna, hace que se caiga el teatro de la famosa guerra fallida contra el narcotráfico que emprendió Calderón teniendo como brazo derecho y punta de lanza a este personaje, hoy detenido por los texanos.
Siendo fiel a mis principios, siempre he considerado que se debe de conceder el beneficio de la duda a cualquier imputado o acusado, pero también he dicho que nadie está obligado a lo imposible y en esta ocasión los hechos son los que hablan. Cómo podríamos concederle una duda razonada a favor de García Luna? cuando éste ha montado otros escenarios mediáticos y jurídicos, como fue el escandaloso caso de la extranjera Florence Cassez, quien fue detenida junto con el secuestrador Israel Vallarta. Trás la liberación de tres personas que se encontraban secuestradas, el día 9 de noviembre del 2005, por la policía de élite mexicana (AFI), ésta puso a su director Genaro García en los cuernos de la luna, como un hombre con una estrategia y táctica que sorprendió a todas las policías internacionales, por la manera tan pulcra en que actuó dicha policía, con rifles de asalto y más. Aquéllo parecía una película de Holywood, sólo que ésta había sido captada por las cámaras de las cadenas televisivas nacionales. Si esto hubiera quedado así, realmente se les consideraría unos verdaderos héroes, sólo que como siempre les faltó un pequeño detalle que los abogados de la francesa acreditaron, la detención fue el 8 de diciembre y el día 9 sólo había sido un montaje para el lucimiento de las policías, lo que obviamente, descalificó cualquier participación que hubiese tenido esta extranjera y Calderón no tuvo más remedio que ponerla en libertad, sobre todo por los embates del presidente francés, Nicolás Sarkosy.
En esta tesitura la vinculación que se dio en el juicio contra Joaquín “El chapo Guzmán” en los Estados Unidos, en donde se mencionó por algunos testigos, que existían acuerdos entre este personaje y García Luna para que en contubernio pudieran traficar droga y otro tipo de delitos, si a esto le sumamos que según su patrimonio, sólo tenía 2 departamentos en México al inicio del su carrera de aproximadamente $500,000 c/u y ahora cuente con una finca de aprox. 7 millones de pesos, otras propiedades en los Estados Unidos y autos de lujo, esto hace difícil de creer que no haya malas conductas.
Podemos afirmar que lo anterior le corresponde investigar a la justicia, si son hechos ciertos o no, pero lo que le corresponde al escrutinio público es, hablar con honestidad sin maquillajes, desvíos ni intereses particulares. Me da pena ajena que el gobierno calderonista, haya sacado a la calle al ejército mexicano y lo haya puesto en riesgo y ahora Felipe Calderón con estas nuevas pruebas, sea llamado por la Corte Internacional de la Haya.
Así las cosas, urge que se termine con la simulación, porque no es concebible que se nos haya engañado en la forma que lo hizo García Luna, de resultar responsable de los delitos que se le imputan y haya jugado con la seguridad y la vida de los mexicanos.
