Brevísima historia de las intervenciones para mejorar el Teatro (de) Doblado

Aspecto de la fachada del Teatro Manuel Doblado en León. Foto: Karla Valeria

En toda su historia el Teatro [de] Doblado (1880) ha tenido ocho intervenciones significativas, sumando la que ocurre de 2019 a la fecha, para mejorar su condición de máximo recinto de las bellas artes.

A mi juicio la más importante fue la reconstrucción llevada a cabo por un patronato de ciudadanos presidido por Alfonso Sánchez López, acompañado por José Serra Sala y Mauricio Bercún Melnic, quienes, bajo la tutela del doctor José Arturo Lozano Madrazo presidente municipal y el licenciado Luis H. Ducoing Gamba gobernador de Guanajuato lograron lo impensable: dar continuidad al patrimonio tangible de todos y relacionar más nuestra cultura con otras.

De dicha continuidad fue la Junta de Administración Civil, JAC que presidió Roberto Plasencia Saldaña y un consejo ciudadano quienes dieron de alta al nuevo teatro (1979) de la mano del arquitecto Mejía.

La segunda intervención fue la reconversión de las salas Polivalente “Vicente González del Castillo” y de Exposiciones “Luis H. Ducoing Gamba” junto con el “Salón Fumador”, para dar paso a la Galería Jesús Gallardo (2000) que le dio un giro interesante al diversificar su real vocación.

Un solo organismo, el Instituto Cultural de León, ICL (1998 a la fecha) descentralizado del municipio, ha sido protagonista de la mayoría de las reconversiones en el siglo XXI: 5 con variopintos directores.

Las del siglo XX fueron tres: 1926-1927 por la inundación; 1954-57 primer intento de reanimación y la ya citada de reconstrucción total 1979.

Por supuesto esta brevísima historia no coincide con la descripción del proyecto donde señalan que “después de más de tres décadas de su última remodelación” el teatro “entra a la restauración y rehabilitación” total.

Bajo el nombre “Proyecto de Rehabilitación y Restauración del Teatro Manuel Doblado” (2019) se tiene contemplado un presupuesto de 85 millones de pesos para este trienio administrativo, de los cuales se han gastado 28 mdp en un año, para una primera etapa, donde “se restauró la fachada principal (ya terminada); la rehabilitación del foyer y de los baños (en proceso) y la rehabilitación del vestíbulo y oficinas (no iniciada)”, según ficha informativa proporcionada por el área de Comunicación a Platino News.

Así pues, las nuevas corrientes culturales obligan a los organismos tutores de cultura a conservar los inmuebles para beneficio de todos.

En el caso del Teatro [de] Doblado obliga, por una parte, a recuperar su verdadera historia. Por ejemplo, devolver la preposición “DE” que se cayó del nombre tutelar y del cual dan cuenta fotografías de la época junto con dos grabados de José Guadalupe Posada. Y por otra, su vocación real: captar al espectador para que disfrute mejor de su vida o, en estos tiempos de pandemia, para que su soporte sea mejor.

De manera final, sería interesante tener la figura del administrador-programador cultural del teatro que sepa mediar entre la oferta de cultura y del entretenimiento. Y de paso un cronista del teatro que relate los hechos y sucedidos.