León, Gto.- La calle Madero de León Guanajuato es para disfrutarse. No solo por los olores y sabores que convergen, o por la variedad de pensamientos y comercios, sino por el gusto de andarla y disfrutarla. Es una calle corta, pero recargada en el menú para el andante.
Ahí hay una nueva oferta cultural. La casa Azul, azul donde un médico y una arquitecta proponen un arte primigenio listo para el disfrute de cualquier persona. No es exclusivo para los consumidores del arte sino para quienes busquen un espacio de refresco en este histórico andador.
Hoy la conocemos como calle Madero en honor al presidente Francisco I. Madero quien, por cierto, en la antigua “Plaza de Gallos” en esta ciudad ofreció uno de sus discursos más profundos en su vida política.
Desde 1576 la entrada a una de las ciudades más impactantes de la época: La Villa de San Sebastián de León. Luego se llamó calle de El Sol Divino en 1811 y, después, fue la Calle Real de Guanajuato.
Andar por ahí es escudriñar algunas viejas casonas que aún prevalecen. En una de ellas se encuentra la galería donde Minerva Domínguez (arquitecta) y Francisco Domínguez Garibaldi (médico cirujano), encontraron un espacio para compartir la expresión artística.
Es lo mismo taller, galería, espacio de discusión, de reflexión y de encuentro para aquellos que buscan un arte sencillo, nada chocante, que se consume como pan dulce con canela y chocolate caliente, sin ser un merendero.
“Nosotros concebimos la calle Madero como un lugar para compartir y producir arte. Aunque hay oferta gastronómica, de bares, de otro tipo de lugares de encuentro, descubrimos que aquí podemos exponer nuestro arte para quienes quieran compartir. Queremos mostrar escultura y pintura” dice el doctor-artista Domínguez Garibaldi.
Y es en esta calle que hoy sabe a cerveza artesanal, a comida japonesa, tequila, ron y carne asada, la que otrora caminaron las huestes de Pancho Villa luego de pelear contra los “pelones” revolucionarios allá en la línea de fuego por Santa Ana del Conde, donde Minerva y su papá Francisco, unieron sus talentos en la expresión de arte.
Si bien el doctor Domínguez Garibaldi es un cirujano anatomista de amplia currícula científica, no le importa que sus piezas sean amorfas “me vale madre la proporción, no es si esté más largo un brazo o no, quiero que tengan una representación simbólica, es lo que quiero plasmar en mi obra, independientemente del juicio anatómico. Es un arte primigenio para construir un instante, una conexión con el observador y el artista”, dice.
Azul, azul es una galería que se encuentra en el primer piso del número 320 de la calle Madero. Un taller donde podrá convivir con los artistas y consumir la obra del arte primigenio que proponen los artistas en esta calle recargada de historia, tradiciones y olores a León, Guanajuato.