Apifobia

En el Jardín Unión de Guanajuato, se levantaron los puños, como un grito en medio del silencio

“Una fotografía dice más que mil palabras” reza la frase célebre. Existen numerosas fotos, que retratan a diario la vida política; muchas se tornan en icónicas por una razón u otra. Pero pocas son tan patéticas como la de ayer, tomada dentro del Teatro Principal, en la Ciudad de Guanajuato, en el intento de diálogo con los estudiantes de le Universidad.

El asesinato de una alumna de la Universidad, muy mal manejado por la fiscalía y mucho peor por la rectoría de la propia institución; fue la gota que derramó el vaso, lo que detonó una manifestación de estudiantes, hartos de no saberse escuchados en su demanda por el hostigamiento sexual al interior de la casa de estudios que sufren varias mujeres; de abusos contra alumnas y del sufrimiento por la inseguridad que vivimos a diario los guanajuatenses.

Parece qué no entiende, Luis Felipe Guerrero Agripino rector de la Universidad, el hartazgo social y los porqués de las manifestaciones que vemos en diferentes países, en temas de inseguridad, agresiones y violencia sexual.

Esa falta de sensibilidad y/o de conocimiento, más una buena dosis de arrogancia, es lo que provoca que, la colmena se alborotara, saliera el enjambre de abejas y tomara las instalaciones exigiendo un diálogo, que nunca lo ha podido ofrecer, y respuestas a sus demandas bajo la consigna de “ni una abeja más”.

Esta torpeza, pone contra la pared, tanto al Municipio de Guanajuato como al del Gobierno del Estado. Lo que provoca que el mismo gobernador en persona, tenga que intervenir para acabar con la toma de todos los campus de la Universidad.

Las abejas salen a las calles, su zumbido enloquece a las autoridades y éstos, tratan de acabar con lo que hace años, no se veía en el estado y que viene a agravar la situación, manifestaciones estudiantiles por inseguridad.

El pretender montar, ese diálogo exigido por los manifestantes, en el Teatro Principal, fue como montar una obra teatral en unas horas, sin escenografía y guion. El resultado a esperar, debiera ser catastrófico, así lo fue.

Ver la patética escena de 3 actores de pie, el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez, el Presidente Municipal de Guanajuato Mario Alejandro Navarro y del Rector de la Universidad; junto a la silla vacía que debió ocupar el Procurador Carlos Zamarripa. Sobre un lúgubre escenario, con las caras desfiguradas por el asombro al escuchar “pedimos 4 y no vinieron, así no” y de ver salir a los estudiantes, dejándolos expuestos, indefensos, pasmados por la decisión; es para la historia.

¿A quién se le ocurrió la brillante idea de que fuera en ese escenario? ¿Por qué no fue Carlos Zamarripa? ¿Qué no consideró este acto como parte sustancial del asesinato? ¿No pudo el Gobernador mandarlo traer? ¿No midieron las consecuencias, de una negativa de parte de los estudiantes, para el diálogo?

El zumbido del enjambre, está exhibiendo una seria carencia de manejo político de los gobernantes ¿Intentarán, erróneamente, desprestigiar el movimiento? Sí así lo hacen, estarían caminando, con el tacto de un elefante en cristalería, hacia el precipicio. Así mismo, está desnudando a un rector que no está a la altura de las circunstancias, quién se encuentra rebasado totalmente.

¿Debiera presentar, Luis Felipe Guerrero, su renuncia inmediata como parte de la solución?  ¡Claro sin dudarlo! No está abonando en nada, sino a exasperar los ánimos.

Todo por su apifobia (miedo irracional al zumbido de las abejas) que no sabían padecían.