Agencias a 16 de julio de 2023.- Hace un mes, Morena “parecía imposible de derrotar. Eso ya no es cierto”, advierte Mary Anastasia O’Grady en su columna semanal en el Wall Street Journal. ¿La razón? Xóchitl Gálvez.
En su artículo, titulado “AMLO hace de Xóchitl un nombre familiar en México”, O’Grady describe a Gálvez como “una mexicana de amplia sonrisa y aura optimista”, pero también como la “peor pesadilla del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador”.
La senadora anunció su intención de buscar la candidatura presidencial por la alianza opositora el pasado 27 de junio. Desde entonces, ha ganado una notable atención a nivel nacional que O’Grady atribuye parcialmente a López Obrador, “que la ve claramente como una amenaza”.
“El presidente tiene razón en estar preocupado. Gálvez es una política inteligente con un aire de guerrera feliz. Hace sólo un mes Morena parecía imposible de derrotar. Eso ya no es cierto”, asegura la columnista.
Morena, señala, llega a las elecciones vendiendo una “sólida historia macroeconómica”, con la estabilidad del peso “cubriendo una multitud de pecados”. Sin embargo, afirma, esa estabilidad se debe a la liberalización económica a la que el presidente mexicano tanto se opone: “libre comercio, protección de los inversores y política monetaria transparente”. Y a pesar de la situación del peso, “México está muy por debajo de su potencial”.
Es en ese escenario, dice, que aparece Gálvez, una de 13 aspirantes inscritos para las primarias de la coalición Frente Amplio por México, formada por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Democrático Revolucionario (PRD), que acordaron apoyar a un candidato único en aras de tener más oportunidad de derrotar a Morena.
O’Grady admite que la candidatura de Gálvez no es segura, pero resalta sus cualidades: nacida en una familia pobre, en el estado de Hidalgo, logró licenciarse en ingeniería informática y creó exitosas empresas de consultoría especializadas en edificios “inteligentes”. También creó una fundación para luchar contra la desnutrición infantil en las comunidades indígenas. Durante el gobierno del Presidente Vicente Fox (2000-2006) fue Directora del Instituto Nacional Indigenista de México.
En 2010 “perdió por poco la candidatura a gobernadora de Hidalgo, a pesar de contar con pocos recursos de su partido, el PAN”.
Ahora, la senadora acapara la atención de AMLO. Gálvez manifestó que el presidente invocó su nombre siete días consecutivos en su conferencia matutina, y 11 veces en un solo día.
Aunque un tribunal ordenó a AMLO dar a Gálvez derecho de réplica tras acusarla de oponerse a programas sociales, él se negó, dijo O’Grady.
En cambio, recordó, el mandatario se valió de información fiscal confidencial para alegar que en los últimos nueve años las empresas de la Sra. Gálvez habían tenido contratos con el Estado por valor de más de 80 millones de dólares. La hidalguense respondió que la información presentada es errónea y advirtió que emprenderá acciones legales.
“Cuando no abusa de su poder, la insulta descaradamente. La llama marioneta de la élite” y se burló de ella comparándola con una vendedora de tamales, denunció O’Grady. Sin embargo, alegó, “es dudoso que la condescendencia hacia una mujer que ascendió en la escala económica por pura determinación sea una estrategia ganadora.
“Mientras el presidente degrada el trabajo duro, Gálvez habla a la nación de sus aspiraciones, la libertad y el respeto a las instituciones. Son temas sobre los que muchos mexicanos querrán oír hablar más”, agregó.