AMLO: otro informe, las mismas mentiras

Juan Pablo Altamirano
Juan Pablo Altamirano Pluma Platino

León Guanajuato a 4 de abril de 2021.- La semana pasada, mientras muchos estaban de vacaciones, el presidente López Obrador volvió a ofrecer un informe, sí, otro más, para él, sus mañanera de poco más de dos horas diarias, no son suficientes. En esta ocasión la “justificación” fue la de sus primeros 100 días en su tercer año de Gobierno; sí, apenas vamos en el tercero, faltan tres.

Para no variar y sin ofrecer nuevos datos (al menos no los que esperamos muchos) volvió a hacer uso de su púlpito mañanero para hacer afirmaciones que en los diferentes espacios de análisis a nivel nacional nos hemos cansado de desmentir, ofreciendo las pruebas que él mismo se niega a presentar y que tanto le molestan.

Uno que llamó la atención y fue quizá el más relevante, es el que refirió a la reducción del huachicol en un 95% ese fenómeno tan raro, que a la fecha, carece de culpables y procesados penalmente, ese que cada mes lo repite y repite sin aportar una sola prueba

¿Por qué en esta ocasión es relevante?

Déjeme le cuento que el día 1 de abril se dio a conocer el descubrimiento de un predio de 7km2, con la mayor toma clandestina de hidrocarburos en Ecatepec, Estado de México, muy cerca de la Planta de Bombeo Caracol (PBC) y de una lumbrera del Túnel Emisor Oriente (TEO). Y aunque se reconoce este tipo de labores, para no variar, las cifras no cuadran; pasar de un robo de 4 mil 600 barriles diarios en 2020 a 3 mil en lo que va del año no equivale al 95% como López pretende hacernos creer.

Pemex reportaba al mes de septiembre del 2020, 6 mil 739 tomas ilegales de combustibles en su red de ductos; entre enero del 2019 y agosto de 2020, los asaltos a los autotanques representaron un millón 162 mil 254 litros de combustible. ¿cuál 95% menos?

Dos mentiras más, la primera; atreverse a afirmar que es hasta su gobierno (4T) que se da el reconocimiento a los feminicidios (ahora resulta que antes, nadie hablaba de ellos) y concede un incremento del 8.9% durante su gestión; del tema del “muro de la vergüenza” el pasado 8 de Marzo, la denostación pública cuando su rifa-no-rifa del avión presidencial, la defensa de su compadre Salgado Macedionio y la negativa a reconocer la violencia de género, ni hablamos para no hacerle perder su tiempo.

La segunda, la contra-reforma energética en la que quiere a como de lugar (en su mundo paralelo) volver a posicionar a PEMEX y CFE en el plano internacional junto a las mejores empresas del mundo, aunque la calificación internacional otorgada en materia de inversión, sea poco mayor a los denominados bonos basura; tampoco importa que López siga metiéndole dinero a un barril sin fondo. Y empresas como Volkswagen, cambien su nombre comercial usando el prefijo VOLT o acusando a OXXO y BIMBO de antipatriotas.

Envuelto en su propia bandera de “soberanía nacional”, viola los acuerdos suscritos en el TMEC y pone a las finanzas públicas de rodillas ante la ola de demandas que vendrán por parte de los inversionistas locales y extranjeros.

¿La razón?

El combustoleo que aún se produce en México, no lo compraría ni el “Ecoloco” así que la única forma de deshacerse de este despreciado insumo, es obligando a las centrales eléctricas a utilizarlo. Aunque ello derive en energía más sucia y más cara para los usuarios. A ello súmele las arcaicas instalaciones de muchas plantas generadoras de CFE, en donde en caso de cerrar, a sus empleados no los pueden ni despedir, ni recolocar en otras subestaciones ¿osea qué? Sí, acertó, el estado mexicano deberá seguir pagando los sueldos. Es una de las razones de que en su propaganda, ataque a la iniciativa privada.

Ante un personaje que cree y hace creer a sus simpatizantes, que todo lo malo que “ocurre” en México, es un “compló” orquestado por sus adversarios, con el único propósito de desprestigiar su ominiosa “cuatrote”; nos toca al otro 60% de los ciudadanos, el que no está de acuerdo con la forma tan opaca, manipuladora y viciosamente 70era de hacer las cosas, tratar de enderezar el barco.

Comienza el mes de abril, estamos a dos meses de las elecciones y si queremos verdaderamente escuchar algo más que mentiras, más vale que salgamos a votar el 6 de junio y hagamos valer ese derecho constitucional, vigilando a quienes de todo y para todo acusan al de enfrente, sin asumir responsabilidad alguna, y podamos entonces evitar que nos sigan dando informes plagados de mentiras.

¿Cómo para pensarse no cree usted?

Juan Pablo Altamirano
Opinólogo, emprendedor, especialista en mkt y ventas digitales, es columnista para diversos medios de comunicación; con más de 23 años como docente universitario y consultor independiente, asesora a emprendedores y dueños de pequeños negocios a impulsar sus ventas. Cuenta con estudios profesionales en diseño, mercadotecnia, administración e imagen pública. De humor percudido y amante de una buena chela.