AMLO: Al pueblo pan y circo

Carlos Díaz Ábrego
Doctor Carlos Díaz Ábrego, analista Platino

Estoy convencido que el mejor título o encabezado para describir al actual gobierno que encabeza el presidente López Obrador durante este año y medio de desastrosa administración es y ha sido: Pan y Circo al pueblo mexicano. Llevamos más de 400 conferencias matutinas conocidas como mañaneras.

No hemos tenido tregua los ciudadanos ni descanso alguno de las locuras y ocurrencias de AMLO y su gobierno para invadir nuestros espacios personales y familiares con una serie de improperios al grado de que todos los mexicanos tenemos que hablar o comentar las tonterías del mandatario mexicano. No hemos tenido paz ni tranquilidad una sola semana.

Parecería que de eso se trata, esa es la estrategia. Bombardearnos al grado de volvernos locos con las ocurrencias de un locuaz dirigente que gobierna a todo un país, que tiene al borde de la hambruna, la desesperanza y la tragedia social; sin trabajo, sin escuelas, sin medicamentos, sin bienestar y sin presente ni futuro para millones de mexicanos.

En la antigua Roma, ya en decadencia, el pueblo no se preocupaba por la política, se quedaba sereno y sólo ansiaba dos cosas: pan y circo para vivir entretenidos y contentos. Al parecer los pobres mexicanos disfrutan muchísimo del circo político que despierta pasiones y perversas emociones sociales ante fracasadas políticas públicas que sólo buscan desviar la atención de la ciudadanía.

La frase y estrategia tiene su origen en la costumbre romana de retener poder político proporcionando trigo gratis y entradas para los juegos circenses como forma de mantener al pueblo distraído de la política. Y por supuesto transciende tiempo y espacio en lo político: en la madre patria el dicho toma la forma de “pan y toros”, en Rusia “pan y espectáculo” y en los países subdesarrollados como el nuestro “pan y futbol”.

Como si faltara poco el actual gobierno de López Obrador ha sustituido el trigo gratis y las entradas al circo, por programas sociales a tandas para el bienestar, sembrando vidas, jóvenes escribiendo el futuro, jóvenes construyendo el futuro, el tren maya,  construcción de estadios de beisbol, apoyos sociales a “hermanos” salvadoreños y hondureños, etc, etc……

Y la joya de la corona que no es un programa de gobierno, pero sí un compromiso de campaña: el avión presidencial. Todo un espectáculo circense de días, semanas y meses invertidos con dinero público para una rifa de la Lotería Nacional de un avión que no es avión. ¡Bravo, bravo, bravo! ¿Que tal el show de la mañanera de la semana pasada en el hangar presidencial con el avión presidencial de fondo?

¿Y el espectáculo vergonzoso de la “aprehensión y captura” del corrupto de Emilio Lozoya? Para darnos una idea del circo de López Obrador, en dos semanas ha mencionado 20 veces la “gran” captura del ex director de Pemex. Cuando desde la llegada a México del funcionario del gobierno de Peña Nieto, por voz del propio presidente en conferencia mañanera, no sabia donde habían trasladado a Lozoya. Mientras montaron un operativo simulando el traslado del funcionario a las instalaciones de la FGR.

Cuando el privilegiado y corrupto ex funcionario se encontraba instalado cómodamente en un hospital privado al sur de la CDMX gracias a las oscuras negociaciones con el gobierno de la 4 Transformación. Todo un distractor lleno de humo, luces y magia para mentir y engañar al pueblo mexicano. ¿En qué abona todo esto al país? Seguimos inmersos en la peor crisis económica de la historia moderna de México, en la peor crisis de salud y de inseguridad.

Mientras el estado de derecho sigue y sigue naufragando en la mayor impunidad y falta de respeto por el propio Estado mexicano –entiéndase el gobierno federal- que lo vulnera una y otra vez por estar encima los intereses políticos a la ley. Menos mal que este gobierno no es igual a los otros, “no somos iguales” dice el corrupto presidente.

Seguiremos con más pan y circo para el pueblo de la mano de uno de los gobiernos más ruines, más corruptos, más ignorantes y más despóticos de la historia moderna de México. Nos siguen engañando y lo peor de todo, nos siguen saqueando. ¿No cree usted?

Carlos Díaz Ábrego
Mexicano, orgullosamente Guanajuatense y leones. Abogado egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM y Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Analista político!! Comprometido con mi país y con la sociedad.