Amanece con rutina cotidiana Apaseo el Grande

Apaseo el Grande, Gto., 2 de diciembre de 2024.- Debajo de la carpa de la cervecería Corona hay un par de rosas blancas y una veladora. Habitantes de Apaseo el Grande las colocaron luego de la masacre del sábado donde nueve personas fueron asesinadas en la zona conocida como “La Ye”.

El reloj marca poco antes de las 7:00 de la mañana y las actividades cotidianas de los trabajadores de la industria ya arrancaron después del hecho violento.

El lugar es un entronque que divide a los municipios guanajuatenses de Apaseo el Grande, Apaseo el Alto y Celaya.

Es un punto de descanso donde los conductores llegan a hacer del baño o a comprar cajeta para llevársela a sus casas. Está abierto las 24 horas del día. Ahí se encontraban las víctimas cuando fueron asesinadas.

Incluso hay una G que acompaña a las tradicionales letras que dicen Apaseo el Grande para dar la bienvenida a los visitantes en la entrada del municipio.

También es un punto de paradas de autobuses que trasladan a los trabajadores de la industria a las empresas automotrices que se encuentran en la zona.

Sin embargo, a pesar del multihomicidio que marcó el entronque, los lugareños dijeron que es una zona segura y que nunca había ocurrido algo así, pese a que es un municipio azotado por la violencia y las extorsiones desde hace varios años.

Son 20 minutos para las ocho de la mañana y una mujer de más de 50 años barre con agua y jabón a un costado de donde quedó la sangre de las ocho víctimas, pese a las temperaturas de 8 °C, no trae suéter, pues está tallando con fuerza para que todo quede limpio.

Están a punto de abrir el resto de los negocios. Parece que todo volvió a la normalidad ya que los comerciantes y habitantes de Apaseo el Grande salieron a realizar sus actividades, pero el luto y el terror por la violencia estén presentes.