León, Gto., 13 de abril de 2021.- Asaltos, robos y hasta incendios es lo que se ha vivido en diferentes escuelas de la colonia Villas de San Juan I sección, durante el año y un mes que la pandemia por el Coronavirus ha mantenido a los estudiantes lejos de las aulas.
Adrián es un vecino de la zona, que tiene más de 12 años viviendo justo enfrente de la escuela general 18 y comentó que la inseguridad se pone cada vez más crítica en la primaria y kínder del sector.
Explicó que hace dos meses vándalos quemaron algunas instalaciones de las escuelas y hasta el momento no habido detenidos por los hechos.
“Donde sí ha habido muchos problemas es en el kínder, ha habido robos, han quemado la escuela hace aproximadamente como 2 meses, tres meses, quemaron la escuela primaria un aula completa y todo el área de dirección”, dijo.
La primaria se llama Sentimientos de la Nación y el kínder José Chávez Morado y están pegados a un tramo del bulevar Villas de San Juan que es un baldío donde con frecuencia se registran asaltos a los estudiantes.
Otros vecinos como Adriana Ruiz, de la colonia El Molino, también se quejaron porque desde que los alumnos iban a la escuela la zona no cuenta con las suficientes luminarias y esto es detonante de que haya muchos robos y asaltos por parte de los malvivientes, incluso casos de acoso para las alumnas.
“Hay mucha inseguridad, hay mucho asaltos, mucho robo y a veces hay niñas que manosean, principalmente que está muy oscuro y que falta seguridad para la gente”, dijo.
Manuel Jaramillo tiene su negocio frente a la escuela y dijo que aunque llaman a la Policía, no se hace nada al respecto y que cuando detienen a los delincuentes, salen a los pocos días.
“Hay mucha inseguridad a todas horas más en el transcurso de la noche, mucho vandalismo por la noche, robos, alguna vez le toca escuchar a uno pero ¿Qué puedes hacer? No puedes salir, es peor (las escuelas las saquean) más ahorita en la temporada de vacaciones incluso hasta la incendiaron”, comentó.
Tanto vecinos como padres de familia pidieron a las autoridades más rondines policíacos, pues aunque en escuelas como la secundaria hay cámaras y los profesores están al pendiente, no se salvan de los amantes de lo ajeno.