Después de las elecciones de medio término en los Estados Unidos de América los gobernadores y alcaldes fronterizos tendrán que hacer un trabajo muy fino.
Si bien el Senado (como órgano de control del Estado) tiene en sus manos la aprobación de los tratados y convenciones diplomáticas que suscribe el Ejecutivo, y analiza la política exterior desarrollada por el Presidente de la República, la buena vecindad de los 6 gobernadores es fundamental.
La franja de territorio limítrofe comienza en las ciudades de Tijuana, en Baja California e Imperial Beach, del condado de San Diego, California; y termina en Matamoros, Tamaulipas y el condado estadounidense de Cameron, Texas.
Atraviesa zonas muy pobladas, con gran infraestructura, señal de radio y televisión, al igual que de telefonía celular, y también zonas inhóspitas y peligrosas, como los desiertos de Sonora y Chihuahua, Nuevo México y Arizona.
Se habla de 3,185 kilómetros aquí y de 1,951 millas allá. Es la frontera más activa del mundo en cuanto a cruces legales y documentados. Pero también e la frontera más ilegal y corrupta del planeta.
Los estados mexicanos que colindan con la Unión Americana son Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Los estadounidenses son California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Durante las campañas políticas y este periodo de transición (cambio de poderes); durante los ejercicios de los nuevos gobernadores, y representantes a las dos cámaras, el tema fue y será, el gran número de migrantes (legales e ilegales) que forman parte fundamental para la desarrollo económico de la Unión Americana. Y muy en particular los migrantes mexicanos.
El trafico indiscriminado de armas, la facilidad para comprar metralletas y pistolas, y el comercio legal e ilegal de estos instrumentos diseñados para matar, es otro de los temas fundamentales de los dos lados de la gran frontera.
La dependencia comercial es otro asunto prioritario. Les interesamos porque les compramos sus productos, y ellos nos interesan porque nos compran los nuestros. Somos interdependientes. Y aunque algunos rasguen las vestiduras: hasta los estupefacientes, como producto de alto consumo, que pasa por la frontera porosa, es otra raya más al tigre de los grandes negocios entre naciones.
Migración, armas y comercio son el triángulo que nos une. Pero que también nos divide. Donde hay mucho que trabajar es la discriminación, ya sea por raza, color de piel y desconocimiento de la lengua. Los nuestros sufren de racismo aquí y también allá.
Gran trabajo deberán realizar los alcaldes de Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales, Naco, Agua Prieta, Ciudad Juárez, Ojinaga, Ciudad Acuña, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Y esperamos que los gobernadores Marina del Pilar Ávila (Morena), Alfonso Durazo Montaño (Morena), Maru Campos (Acción Nacional), Miguel Ángel Riquelme (PRI), Samuel García (Movimiento Ciudadano) y Américo Villareal (Morena) estén a la altura de las circunstancias que necesitamos. Requerimos titulares de los ejecutivos estatales fronterizos valientes, patriotas, entregados a la causas nacionales y buenos políticos para tender puentes de amistad.
El 5 de noviembre de 2024, después de nuestros comicios federales, serán las sexagésimas elecciones de presidente y vicepresidente de los Estados Unidos. Se pelearán los demócratas y republicanos por 270 votos en el Colegio Electoral, y las campañas estarán llenas de discursos antimexicanos. Por eso, necesitamos, hoy más que nunca, de gobernadores y alcaldes fronterizos de gran altura. Los estaremos observando.
Con Valor y Con Verdad.-Alegría provoca la ambiciosa agenda binacional del alcalde de Nogales, Sonora, Juan Francisco Gim, que muy activo visita a su contraparte en Nogales, Arizona, e inclusive a la “mayor” de la ciudad de Tucson, Regina Romero. !Enhorabuena su actividad más allá de nuestro México¡