Los guanajuatenses esperamos que el Plan B para dotar de agua a parte del estado, en sustitución del proyecto Zapotillo, se convierta en realidad y no quede en una esperanza frustrada.
Por lo menos el Plan tiene un nombre (Agua sí para Guanajuato) y una concepción general que deberá convertirse en un proyecto ejecutivo y finalmente en “manos a la obra”, que, para eso, lo ha dicho el propio gobernador, Diego Sinhue, va para largo, pero debe empezar lo más pronto posible.
Nos han dicho que la idea o propuesta inicial tiene que ver con la optimización del uso del agua, además de que, de la Presa Solís, se pueda dotar a municipios como León, Irapuato, Salamanca, Celaya y Silao, con la construcción de los ductos hacia estos lugares de destino.
Aquí el Gobierno debe manejar el asunto legal con pinzas y con profesionales para revisar el marco y el estatus juridico, por el derecho que tienen al agua los campesinos beneficiados de la cuenca de la Presa Solís.
Solo en el proyecto ejecutivo, que tendrá un costo de 160 millones de pesos, se espera que vayan Estado y Federación micha y micha. Lo que creo es que Diego ya debió tener el apoyo para ese recurso luego de la reunión que se tuvo con el secretario de Gobernación Adán Augusto López.
Pero si así no fuera, el contrato del proyecto debe de hacerse con la participación de las ciudades que serán beneficiadas según el plan. El costo mayor de los conductos serán los de Silao y León, porque se trata de traer el agua desde Acámbaro, a 157 kilómetros de distancia.
Solo el proyecto ejecutivo se llevaría un año, y los acuerdos legales son de inicio la parte más importante, porque hablamos de legislación federal y estatal. Una vez tenido el proyecto, se tendrá una estimación de lo que en dinero significa la obra.
Recordemos que, el presupuesto inicial global de El Zapotillo, era de más de cuatro mil millones de pesos y al momento es de más de seis mil millones de pesos. Aunque León haya quedado fuera del proyecto.
La idea en general de Agua sí para Guanajuato, la conoce el presidente de la República López Obrador y, como alternativa al Zapotillo, creemos que la vio bien y con viabilidad y por eso ha dado luz verde a sus funcionarios para que lo conozcan y lo respalden.
Para ello es que se han tenido reuniones con el director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez y los funcionarios estatales como Paco García León de la CEAG, Libia García Muñoz, secretaria de Gobierno, y Miguel Ángel Chico Herrera quien fue designado para dar seguimiento puntual, y que justo eso es lo que esperamos.
El tema de la optimización en el uso del recurso hídrico es fundamental ya que recordemos que entre el 70 y 80 por ciento del agua que se extrae en Guanajuato, se pierde en sistemas de riego en el campo, que son ineficientes.
Sin embargo, no se debe dejar de lado que en las ciudades también se desperdicia el agua, tema en el que León tiene el registro de uso más consciente, pero esto se da principalmente por el costo que tenemos por metro cúbico y por la eficiencia en cobro por parte del SAPAL.
El saneamiento del agua deberá de ser un rubro importante para todos los municipios de la entidad, porque se quiera o no, un día será indispensable potabilizar las aguas negras, para uso y consumo humano, como ya ocurre en otros países.
De pronto no lo recapacitamos de manera adecuada pero el tema del agua es de vida o muerte. Si se tiene el recurso, florece la vida y la economía, y si no se tiene, muere la economía y la vida no tiene esperanza, por lo que cada día que pasa será más complicado traer a nuestra ciudadad tan apreciado liquido como lo es el agua.