Durante estos días que hemos podido experimentar las altas temperaturas y la escasez del agua nos hemos dado cuenta del impacto tanto importante que tiene para el sector agropecuario. Todos somos conscientes de la relevancia que tiene este sector, pero en realidad nos preocupamos poco por conocerlo.
El año pasado el INEGI presentó los resultados del Censo Agropecuario 2022 que tiene varios objetivos, entre los que podemos resaltar los siguientes: facilita indicadores para las políticas públicas, permite definir políticas de mercado y proporciona información de qué, cuánto y cómo se produce en el campo.
En razón a ello, le proponemos retomar algunos datos sobre el sector agropecuario en México:
- La superficie total del país comprende 196.5 millones de hectáreas. La superficie del área rural abarca 192 millones de hectáreas y de ésta, 88.4 millones de hectáreas tienen uso o vocación agropecuaria, es decir, solamente el 46.1 por ciento del área rural.
- Los estados que concentran la mayor cantidad de superficie con uso y vocación agrícola son: Chihuahua, Sonora, Coahuila, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Chiapas con el 54.7 por ciento.
Guanajuato tiene el 1.8 millones de estas hectáreas y solamente ocupa el 2.1 por ciento de la superficie nacional.
- La superficie de uso agrícola es de 32.1 millones de hectáreas y respecto al censo del año 2007 creció, pues ese año se reportaron 31.1 millones de hectáreas.
- El INEGI informa que existen en México 5 millones de unidades de producción agropecuaria; de estas, 4.5 millones están activas.
- Un dato relevante indica que el número de unidades de producción agropecuarias activas ha aumentado, pero el promedio de su superficie agrícola ha disminuido, esto es, en promedio tienden a ser más pequeñas, pasaron en promedio de 7.7 hectáreas a 5.9.
- El número de personas implicadas como mano de obra en el país asciende a 27.3 millones; de los cuales, el 83.8 por ciento son hombres y solamente el 16.2 por ciento son mujeres.
En el caso de Guanajuato se trata de 643 mil personas y en Jalisco, aproximadamente 1.2 millones. 7. La participación de la mujer en las labores agropecuarias se ha reducido, pues pasó del 19.7 por ciento en el 2007 al 16.2 por ciento en el 2022.
- El 43.5 por ciento de los productores agropecuarios tienen una edad entre los 45 y los 64 años de edad; en seguida, están los mayores de 65 años con el 29.3 por ciento.
- Existe un incremento en el nivel de escolaridad de los productores agropecuarios, pero el nivel primaria sigue siendo el predominante con el 50.4 por ciento.
- Ha crecido el número de tractores propios por unidades de producción. Se pasó de 238 mil en el 2007 a 445 mil en el 2022. Los estados con la mayor cantidad de tractores propios son: Zacatecas, Jalisco, Chihuahua y Guanajuato.
- Un rezago en el sector agropecuario es que en lapso de 15 años han tenido tenue crecimiento las unidades de producción que tienen acceso al crédito y seguro.
- Finalmente, los principales problemas considerados de las unidades de producción agrícola son los siguientes: altos costos de insumos y servicios, factores climáticos, baja de precios o disminución de ventas por el Covid-19, factores biológicos, la pérdida de la fertilidad del suelo y la inseguridad.
ALGUNAS CONCLUSIONES
Es imposible agotar en una breve columna toda la situación del sector agropecuario, pero tratamos de poner sobre la mesa las dimensiones de lo que abarca este sector que de alguna forma es limitado, el número de unidades de producción agropecuarias en nuestro país y la cantidad de personas implicadas. Ciertamente, en México desde hace tiempo ha dejado de predominar el sector agropecuario, pero sigue siendo de vital importancia.
Ahora bien, la problemática alrededor de este sector mantiene constantes y presenta novedades. Algunas de las constantes es que siguen como pendientes la educación de las personas dedicadas a estas actividades, el acceso al crédito y el costo de los insumos y servicios. Como novedades encontramos, el crecimiento de la edad de los productores, el cambio climático, la pérdida de la fertilidad del suelo y la inseguridad.
Precisamente, uno de estos problemas es con el que comenzábamos nuestro texto porque resulta evidente para todos. Al día de hoy, el cambio climático nos pone en una situación desafiante.
De esta forma, como sociedad y naturalmente los gobernantes, tendremos que salir de los discursos políticamente correctos para emprender acciones con objetivos concretos. Voltear al sector agropecuario irá cobrando cada vez más relevancia porque nos mostrará lo que hemos dejado de hacer.