Celaya, Guanajuato a 17 de septiembre.- El próximo 26 de septiembre se cumplen 20 años del llamado “Domingo Negro”, donde en 1999 una explosión de una bodega con pólvora dejó más de 70 muertos y cientos de heridos.
Después de la tragedia cada año en la calle Antonio Plaza, se celebra una misa en memoria de las víctimas mortales y la cual en los últimos años se a perdido el interés por autoridades como familiares, al grado en que la misa se a cancelado.
Hace dos décadas en dicho lugar se encontraba la Abarrotera Celaya, bodega en la que se almacenaban toneladas pirotecnia las que explotaron en aquel 26 de septiembre llamado ‘Domingo Negro’.
Ese lugar ahora es una tienda de desechables y botana, pero cada 26 de septiembre es el punto donde decenas de personas se reúnen para recordar a sus familiares.
A partir de la tragedia en el municipio fue prohibida la venta y quema de material pirotécnico, disposición que no ha sido acatada por los celayenses, que en todas las fiestas patronales de colonias y comunidades siguen quemando a pesar de que han registrado otros accidentes donde personas han salido lesionadas.
Durante años los gobiernos municipales han dado apoyos a los familiares de lesionados y fallecidos como: condonación en el pago del agua y del impuesto predial entre otros apoyos como gastos médicos que aún siguen vigentes.
Los últimos años han sido desangelados después de que el 4 de noviembre del 2017, muriera Florencio López Ojeda, quien fuera líder moral de los afectados.
