“Aspiro a que todos trabajemos juntos en un proyecto de ciudad”: Rubén Fonseca

Rubén "El Bravo" Fonseca, aspirante a la candidatura ciudadana en el municipio de León

“Ser un candidato independiente no es una moda, es el vehículo de los ciudadanos para acceder a la toma de decisiones y colaborar en el cambio, en la transformación de los entornos para mejorar la vida de los demás”. Así lo define el joven empresario leonés Rubén Omar Fonseca Caldera a quien, sus seguidores, le han puesto el mote de “El Bravo Fonseca”.

Cuenta que el apodo le vino porque prefiere llegar a resolver las cosas a la primera “pero resolverlas con templanza, de manera analítica, colaborativa y nunca de manera temeraria. La gente me comenzó a decir El Bravo Fonseca y, se quedó entre los amigos y ahora entre los ciudadanos”.

Hincha del León, fanático del beisbol “pero más apasionado soy de mi ciudad, esa que huele a cuero y prosperidad. La que sabe a guacamayas y a cebadina. Con una sociedad a la que aspiro que me conozcan, no para que escuchen promesas, de eso estamos hasta la madre, sino que levante la mano el que quiera trabajar. Aquí las cosas las vamos a hacer en equipo”.

Suena el teléfono y atiende su negocio “Yo vivo como todos aquí en esta ciudad, de mi trabajo, pero tengo la aspiración de poder ayudar a más personas a través del vehículo que es la administración pública. No la política partidista que tanto daño le ha hecho a nuestra ciudad. Vimos que la alternancia no funcionó porque es la misma política. Ahora aspiro a que los ciudadanos trabajemos juntos en un proyecto de ciudad y de sociedad”.

Cauteloso advierte que el proyecto que comenzó no ha sido fácil, y menos con una legislación electoral como la que tiene Guanajuato, “pero vamos cumpliendo ya con nuestros requisitos, por lo pronto, hemos constituido la Asociación Civil León Reinventa su Futuro cuyo objeto social es claro: realizar los actos necesarios para obtener el registro y la participación político-electoral en el proceso local ordinario 2018.

“Aquí no hay trucos, todo derecho y de frente. Yo aspiro a que los ciudadanos me den su firma para convertirme en un hombre que pueda trabajar por la ciudad, después, la convocatoria seguirá abierta para que trabajemos juntos”, dice.

Suena otra vez su teléfono. Esta vez escucha el reporte diario de sus hijos “son mi patria chica, mi motor y lo que me mueve a que mejoren las condiciones en esta ciudad” dice. Da un trago largo a su café. Sigue.

A través de la ventana del lugar donde se da la entrevista, se observa la arteria principal de León. El bulevar Adolfo López Mateos. Una obra del parabus que no termina, dice, y que obliga a una mujer de la tercera edad a realizar malabares para pasar.

“Si algo le pasara a la abuelita, ¿Quién es responsable?. ¿Ella por no cruzar por la esquina que le queda a mil metros de distancia o al municipio que no le brindó un paso peatonal donde ella siempre ha pasado?”. La pregunta queda en el aire.

“Tengo la visión de trabajar con un espíritu de servicio, con una visión de administración pública y de generar progreso primero a los que más necesitan. Estoy convencido que juntos vamos a poder lograrlo porque, León es más grande que sus problemas. Con trabajo, todo lo podemos vencer” dice.

Bravo, como le gustó que le digan, dice que llegará a la meta de requisitos para su registro ante el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato “No es por la foto que voy al registro, voy porque vamos a llegar. Digo que vamos a llegar porque seremos un grupo de ciudadanos los que estaremos trabajando por ciudadanos”.

Pronto, dice, dará a conocer los pormenores de su registro, paso en su time line por convertirse en el candidato ciudadano de León y dar la campanada en este municipio donde el PAN ya no es una opción sino un modo de vida para un grupo que no se ha hartado del poder”, concluye.